Entre 2014 y 2021, prácticamente se duplicó el número de ciudadanos con acceso a Internet móvil en América Latina: la cifra trepó de 220 millones a casi 400 millones.
La mayor cobertura fue un punto clave para esta evolución. En un contexto en el que llegar a nuevos sitios resulta un desafío cada vez más complejo se suma otro problema, la brecha de uso, responsable de la falta de acceso para 31 por ciento de la población regional.
La brecha de oferta de Internet es baja, con un promedio de 7 por ciento en la región según el informe Brechas de Conectividad en América Latina, de la GSMA, que evalúa la situación a partir de los datos de cinco mercados (Argentina, Brasil, Colombia, Costa Rica y Ecuador).
La de uso, en tanto, es responsable de que 190 millones de personas no estén conectadas a Internet móvil en esta parte del mundo.
La falta de asequibilidad es el principal motivo para la existencia de brecha de uso, indica el informe y agrega que los fondos de servicio universal no han sido un mecanismo efectivo para la reducción de la brecha digital.
“Es posible reducir la brecha de conectividad 4G con reformas”, plantea el estudio y detalla que los valores podrían mejorar hasta 16 puntos porcentuales a 2030, según el país que se considere.
En este contexto, la GSMA generó una serie de recomendaciones como hoja de ruta hacia la conectividad universal: impulsar la demanda al eliminar los impuestos a la conectividad; considerar soluciones alternativas para ampliar la conectividad bajo nuevos modelos de negocio como el caso Internet para Todos en Perú; ampliar la base de contribución de los fondos de servicio universal, incluyendo a los agentes del ecosistema digital de Internet más amplio y maximizar la efectividad de las inversiones de este tipo de fondos.