Mientras las estimaciones de economistas nacionales e internacionales presagian una caída del 10 al 15% de las remesas familiares este año, el esfuerzo de los hondureños en el exterior podría reducir esa caída.
Según datos del Banco Central de Honduras (BCH), al 6 de julio la caída es de 4,8%. Se han recibido 2.552 millones de dólares, casi 45% de lo que se captó a diciembre de 2019.
De acuerdo con Wilfredo Cerrato, presidente del BCH, las mayores bajas se registraron entre marzo y abril la caída llegó a un 42%, pero las siguientes semanas se fue recuperando.
“Al seis de julio se ha recibido por concepto de remesas familiares un monto de 2,552 millones de dólares, esto es menor en 4.8% a lo observado en la misma fecha del año anterior, que entre enero y seis de julio del año anterior se habían recibido 2,682 millones”, declaró.
El mayor repunte se registró en junio con envíos de casi 100 millones de dólares semanales, mayor incluso al ritmo que se tuvo en junio de 2019. La reactivación de la economía estadounidense, impulso estas cifras.
“Vamos a monitorear muy de cerca cuál va a ser el comportamiento de julio ya que hemos visto en las estadísticas sobre la tasa de desempleo en Estados Unidos una reducción del desempleo en los últimos dos meses. Por ejemplo, la tasa de desempleo en abril fue de 14,7%, luego bajó a 13,3 en mayo y a 11,1 recientemente en junio”, estimó el funcionario.
La tasa de desempleo latino también bajó de 18,9% que estaba en abril, bajó a 17.6 en mayo y 14.5 en junio. “Entonces en junio pudimos notar, vía recepción de remesas, una mayor actividad económica en sectores como hoteles y restaurantes, como servicios profesionales y construcción donde son sectores donde normalmente nuestros compatriotas trabajan”, agregó.
Las remesas familiares representan el 44% del ingresos de divisas (monedas extranjeras) al país.