Además se destruirán 8.5 millones de empleos en la región
Las empresas de Honduras y Latinoamérica presionan por la reapertura de las economías porque los efectos de la pandemia del Covid-19 son un tema de “vida o muerte”.
La Comisión Económica para América Latina (Cepal) estima que antes de finales de 2020 podrían cerrar 2.7 millones de empresas, equivalentes al 19% de todas las firmas de la región. En el caso de las microempresas este porcentaje podría llegar al 21%.
De acuerdo con información recopilada hasta la primera semana de junio de 2020, el impacto será mucho mayor en el caso de las microempresas y las pymes.
La CEPAL estima que 2,6 millones de las empresas que cerrarían serían microempresas.
La pérdida que esto implicaría en puestos de trabajo sería de 8,5 millones sin incluir las reducciones de empleos que realicen las empresas que seguirán operando.
El impacto variará según el sector y tipo de compañía, por ejemplo, se proyecta que el comercio perderá 1.4 millones de empresas y 4 millones de puestos de trabajo formales, mientras que el turismo perderá al menos 290.000 empresas y un millón de puestos de trabajo.
La CEPAL especificó que ha identificado 351 medidas tomadas por los gobiernos de la región a partir de marzo de 2020 para sostener la estructura productiva y evitar la pérdida de empleos y la destrucción de capacidades de las empresas. Esas acciones incluyen liquidez, créditos, ayuda directa, protección del empleo, y apoyo a la producción y exportaciones, entre otras.
La postergación de pagos y la mejora en el acceso al crédito, que han sido las provisiones más frecuentes para enfrentar la emergencia, suponen que las empresas generarán utilidades para devolver los créditos y los impuestos y pagos diferidos.
Sin embargo, la CEPAL no prevé que eso suceda en un par de años ya que la recuperación del sector empresarial será lenta y gradual. Algo que comparte el director del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Rafael Medina.
“El cierre de empresas es brutal y las empresas no sobrevivirán a este prolongado cierre. Esperamos que la próxima semana se amplié la circulación de personas (de 1 a dos dígitos de la cédula de identidad), pero sobretodo que se pase a la Fase II (apertura del 40% de la económica)”, declaró.
Microempresarios al borde
Medina estima que el programa estatal de apoyo a las Mipymes no está bien concebido y por ello las proyecciones de la Cepal podrían cumplirse.
El fuerte impacto registrado por las microempresas se debe, en primer lugar, a su pronunciada especialización en el sector del comercio, señala la Cepal.
En 2016, aproximadamente el 42% de las microempresas de América Latina y Caribe operaban en este rubro que ha sido uno de los más perjudicado por la pandemia. Como se ve en el siguiente gráfico, el 54% de las empresas que cerrarían pertenecen al sector comercio.
El impacto variará según el sector y tipo de compañía, por ejemplo, se proyecta que el comercio perderá 1,4 millones de empresas y 4 millones de puestos de trabajo formales, mientras que el turismo perderá al menos 290.000 empresas y un millón de puestos de trabajo.
Un segundo factor que contribuye a explicar este resultado se relaciona con la baja productividad laboral de las microempresas de América Latina y el Caribe que, en promedio, alcanza tan sólo el 6% de la productividad laboral de las grandes empresas de la región.
En el Observatorio COVID 19, la CEPAL presenta además un mapa de las medidas adoptadas por los gobiernos de la región desde el comienzo de la crisis sanitaria.