El cuestionado plan gubernamental de crear Zona de Empleo y Desarrollo Económico (ZEDE), con capital privada, enfrentaría un nuevo obstáculo al plantear la municipalidad de Roatán en Islas de la Bahía, registrarse como ZEDE.
La Ley de las ZEDE, aprobada en 2013, tomó impulso con la ampliación de beneficios fiscales aprobados por el Congreso Nacional este año, pero las reformas han sido cuestionadas por diputados, Iglesia, academia, alcaldías, organizaciones civiles y organismos de defensa de los derechos humanos.
Pero el alcalde de Roatán, Jerry Hynds, ha dado un paso audaz, al señalan que analizan, como municipalidad, convertirse en una ZEDE.
“Nos hemos reunido con la corporación municipal para analizar el tema ya que no podemos perder competitividad ante la oferta que tienen las ZEDE”, declaró. Y es que al estar exentas del pago de varios impuestos y tasas, las ZEDE afectarían los ingresos directos de las Alcaldías.
“Para poder contrarrestar y que el municipio no sea afectado podría la municipalidad convertirse en una zona especial de desarrollo. Lo estamos analizando creo que uno tiene que ser activo, no esperar que es lo que pasa, sino estar adelante, como alcalde tenemos que velar por el municipio para que no pierda impulso”, agregó.
El edil señaló que las ZEDE representan una competencia desleal para empresas que operan en el municipio y los beneficios de empleo no compensan la pérdida que generaría en el desarrollo del municipio al no tener ingresos de las operaciones.
Enfoque de las ZEDE es para ciudades, no empresas
Según Hynds, el éxito de las Zonas de Desarrollo, en Asía por ejemplo, se basa que fueron concebidas para desarrollar ciudades y no empresas privadas seleccionadas.
“Si usted mira los ejemplos de las Regiones Administrativas Especiales de China (Hong Kong, Shenzhen, Shanghái, Macao), la ciudad-Estado de Singapur y el distrito internacional de negocios de Songdo, en Corea del Sur, son ciudades y las alcaldías pueden asumir ese rol”, opinó.
La llamada municipalización, dijo, es un sueño de las municipalidades de manejar los sistemas de Salud, Educación, Policía, etc, y a través de las ZEDE seria posible.
El alcalde caribeño reconoció que es más factible en grandes ciudades que cuentan con más recursos, pero en las zonas turísticas de Honduras es una oportunidad para que las fuerzas vivas apoyen y puedan acogerse a la ZEDE y aportar sus impuestos a las ciudades donde residen.
Bajo su propia Ley
Según la página web de la Secretaría de Desarrollo Económico de Honduras, las Zonas de Empleo son áreas del territorio nacional sujetas a un “régimen especial” en las que los inversionistas estarían a cargo de la política fiscal, de seguridad y de resolución de conflictos, entre otras competencias.
Eso significa que las ZEDE “deben establecer sus propios órganos de seguridad interna (….) incluyendo su propia policía, órganos de investigación del delito, inteligencia, persecución penal y sistema penitenciario”, se estipula en su ley creadora, aprobada en 2013.
Y aunque sus tribunales internos seguirían siendo parte del sistema judicial hondureño, en principio estarían habilitados para funcionar “de manera autónoma e independiente y bajo el derecho anglosajón (Common Law)”, para lo que incluso podrían recurrir a jueces extranjeros.
La Ley, que cuenta con un Comité integrado por extranjeros en su mayoría, ha permitido la creación de al menos seis ZEDE, aunque para su funcionamiento se requiere la aprobación pública previa (cabildo abierto) de la comunidad y del propio Congreso Nacional.