No tienen acceso a una dieta saludable y 1.5 millones están subalimentados
Entre 2019 y 2021, más de 4.5 millones de hondureños sufrieron inseguridad alimentaria moderada o grave, es decir que no tuvieron dinero o recursos suficientes para llevar una dieta saludable; otro millón de personas se encontró en inseguridad alimentaria grave, lo que significa que se quedó sin alimentos y estuvo un día sin comer varias veces durante el año.
El informe Panorama de la seguridad alimentaria y nutricional de América Latina y el Caribe 2022, publicado por la FAO y otras agencias de Naciones Unidas, indica que en la región 56.5 millones de personas padecieron hambre en 2021, esto supone un aumento de 13.2 millones personas respecto a 2019 y de 20.6 millones respecto a 2015.
La situación ha sido dramática en varios países de Mesoamérica, entre ellos Honduras.
“En Mesoamérica, la inseguridad alimentaria moderada o grave aumentó significativamente en la mayoría de los países entre los trienios 2014-2016 y 2019-2021. En Guatemala, el incremento fue de 13,2 puntos porcentuales, aumentando la prevalencia a más de la mitad de la población del país (55,9%). La mitad de la población de Honduras también experimentó inseguridad alimentaria moderada o grave, con un aumento de la prevalencia de 8,3 puntos porcentuales“, destaca el organismo.
El hambre en la región había crecido de forma constante incluso antes de la pandemia de la COVID-19. La prevalencia del hambre aumentó un 22,5% en el mundo entre 2015 y 2021 —1,8 puntos porcentuales— comparado con un aumento del 48,3% en América Latina y el Caribe en el mismo período —2,8 puntos porcentuales.
Subalimentados más el 50% de la población
En Mesoamérica, Nicaragua fue el país con mayor prevalencia de subalimentación (18,6% de la población) en el período 2019-2021, seguido de Guatemala (16%) y Honduras (15,3%). Lo que equivale a casi 5 millones de personas con hambre en estos tres países más pequeños (1,2, 2,9 y 1,5, respectivamente). En México, el país más grande de la subregión, la prevalencia de la subalimentación fue del 6,1% (7,8 millones de personas).
Inasequibilidad de una dieta saludable en América Latina y el Caribe
La FAO estima que 131 millones de personas (22,5%) en América Latina y el Caribe no podían permitirse una dieta saludable en 2020. En el Caribe, el 52% de la población no puede permitirse una dieta saludable, mientras que en Mesoamérica esta
proporción es del 27,8% y en Sudamérica del 18,4%.
En cuanto a la asequibilidad por países, en el Caribe la situación más preocupante se registra en Haití, donde más del 80% de la población no puede permitirse una dieta saludable, mientras que en República Dominicana y Santa Lucía alrededor del 20% de la población no puede permitirse esta dieta.
En Mesoamérica, una dieta saludable es más asequible en Costa Rica y Panamá, donde menos del 20% de la población no puede permitírsela, mientras que en Honduras esta proporción representa más del 50% de la población. En Sudamérica, una dieta saludable es más asequible en Uruguay, Chile y Paraguay.
Si se comparan los últimos datos sobre el hambre (periodo 2019-2021) con el trienio anterior a la pandemia de la COVID-19, 2017-2019, se observa que los países en los cuales más creció la subalimentación fueron Ecuador (3,8 puntos porcentuales), Honduras (2,2 puntos porcentuales) y San Vicente y las Granadinas (2,1 pp). En Colombia, la prevalencia de la subalimentación aumentó en 2 puntos porcentuales (1,1 millones de personas más).
Honduras también se encuentra en altos niveles de malnutrición infantil, retraso de crecimiento (19,9%), sobrepeso (aumento 2 puntos) y desigualdad, señala el informe.