El índice de precios de los alimentos y los productos básicos de las Naciones Unidas cayó un 2,6% en mayo, luego de que reducciones en los precios de los cereales, el aceite vegetal y los lácteos compensaran los mayores costos del azúcar y la carne.
El indicador de precios de productos básicos agrícolas que se comercializan internacionalmente ha caído un 22% desde el máximo que alcanzó en marzo del año pasado tras la invasión de Rusia a Ucrania.
(VEA: Inflación con leve alza en mayo en Honduras)
Los precios del trigo se negocian cerca de su nivel más bajo en más de dos años, ya que los abundantes suministros de Rusia influyen en el mercado y las cosechas europeas se encuentran en buena condición. Sin embargo, la caída de los precios de los productos básicos está tardando en traspasarse a los consumidores, mientras que los costos del transporte, la mano de obra y la energía siguen siendo altos.
Si bien el índice de alimentos de la ONU ha caído durante 13 de los últimos 14 meses, dicha disminución ha tenido poco impacto en los consumidores, lo que refleja que los precios de los artículos cotidianos están a merced de catalizadores económicos más amplios. Los altos precios de los alimentos al consumidor también son, en algunos casos, muy locales y específicos para cada país, según Joseph Glauber, investigador sénior del Instituto Internacional de Investigación sobre Políticas Alimentarias.
“Es realmente la macroeconomía la que está impulsando los precios de los alimentos”, dijo Glauber. “Vemos una serie de factores macroeconómicos, como los tipos de cambio, los precios de la energía, la inflación de los precios de los salarios y ese tipo de cosas. Eso afecta los precios de los alimentos al final del día”.