Junto a la revisión de las tasas, que se mantiene, la Reserva Federal de Estados Unidos actualizó sus proyecciones macroeconómicas. El organismo revisó al alza sus expectativas de crecimiento para 2023 y espera que el PIB suba un 1%, frente 0,4% que preveía en marzo.
La expansión se prolongará en los dos próximos ejercicios. Para 2024 espera que el PIB crezca un 1,1% y un 1,8% en 2025, una décima menos que lo proyectado hace tres meses.
La inflación, el quebradero de cabeza del último año y medio para las familias y las empresas, seguirá mostrando resistencia. La Fed espera que la tasa cierre el año en el 3,2% y no será hasta 2025 cuando se repliegue hasta el 2,2%. Es decir, ligeramente por encima del objetivo.
El empleo había resistido hasta el momento a las intensas alzas de tipos pero ha empezado a perder fuerza y seguirá debilitándose, aunque sin mostrar niveles ni mucho menos alarmantes. La Fed espera que la tasa de paro suba al 4,1% desde el 3,7% en que cerró mayo. Para los próximos dos años espera que se sitúe en el 4,5%, una décima menos que lo señalado a cierre del primer trimestre.