El desempeño de las Instituciones Financieras No Bancarias Reguladas (IFNBR) en Centroamérica se mantuvo estable durante 2022. Pese a la coyuntura internacional, las calificadoras de riesgo ven más oportunidades para su crecimiento.
Pese a que 2022 representó un año de elevada inflación, desaceleración económica y por ende la baja demanda; estas instituciones aprovecharon la coyuntura para seguir atendiendo a un segmento de la población, que demanda financiamiento y variados productos financieros a costos competitivos.
Enfocados en segmentos particulares, las cooperativas, bancos cooperativos, financieras y sociedades de ahorro y crédito, mantuvieron números positivos y estables, con un crecimiento por encima del de la banca tradicional, que se refleja en un aumento de sus activos y la colocación de más créditos.
Karina Montoya, gerente país de Pacific Credit Rating (PCR) para Honduras, El Salvador y Nicaragua, afirmó que el desempeño de las IFNBR en la región mostró un crecimiento importante en 2022, lo que permitió un acompañamiento de la recuperación económica y del alza del sistema financiero. “En varios países tuvieron un crecimiento por encima de los bancos, tomando una mayor participación en el sistema financiero”, afirmó.
En Honduras, las financieras tuvieron un crecimiento de cartera de 11,7%, aunque esta fue menor a la de los bancos, que tuvieron 16,7%. Además las financieras crecieron 6,4% en depósitos. Mientras que en Guatemala, la cartera de créditos creció en 18,4%, ligeramente arriba a la de los bancos que fue de 16,6% y en Nicaragua, ya se observa una recuperación en la cartera de créditos, con un crecimiento del 11,6%, luego que dejaran de operar dos financieras en el 2021.
En El Salvador, la tasa de crecimiento de la cartera de créditos fue del 11.8% en los bancos cooperativos y de hasta un 20,1% en las Sociedades de Ahorro y Crédito, alcanzando una participación del 11.4%, del sistema (superior al 11.1% de 2021). Además, hubo un crecimiento importante en depósitos del 21%.
Marcela Galicia, directora sénior de Fitch y responsable del análisis de las IFNBR de México y Centroamérica, afirmó que el crecimiento de estas instituciones en los segmentos de consumo y autos, fue acorde a lo esperado, con alzas moderadas en la colocación de créditos.
Sin embargo, analizó que la penetración bancaria en la región permanece baja, por lo que la necesidad de crédito sigue presente en diferentes segmentos de la economía y ahí se presenta una amplia oportunidad para las IFNBR.
“Vemos oportunidades para el crecimiento de las IFNBR. Consideramos que la necesidad de crédito en estos segmentos sigue presente en las economías de Centroamérica, y la conectividad actual favorece la cercanía de esas instituciones a sus clientes en los segmentos de consumo; a la vez que el apoyo a las pequeñas y medianas empresas es relevante para el desarrollo de la región”, señaló la experta.
Según Galicia, las entidades que saquen ventaja de esta brecha de acceso al crédito serán aquellas que aprovechen la conectividad con herramientas digitales, que les permita ganar escala y eficiencia, y las que mediante especialización y conocimiento de sus nichos de negocio hagan una selección adecuada de clientes que les permita sostener su rentabilidad y fortalecer su capital.
Costa Rica lidera el ranking regional. En total, estas 25 instituciones acumulan activos por $13,650 millones, que representan un aumento del 6.4 % respecto a los activos del top 25 de la lista en 2022