También revisó a la baja la meta de inflación hasta un 6% para este año y 5% para 2024
El Banco Central de Honduras (BCH) revisó a la baja algunas metas del Programa Monetario 2023-2024, en especial la del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), el comercio y el ingreso de remesas familiares. La buena noticia es que la inflación desaceleraría y se mantendría el aumento del crédito y los depósitos.
El PM revisado contiene la actualización de la evolución reciente de la economía y las perspectivas del contexto nacional e internacional, y ajustó la política monetaria y crediticia.
Para este año, se prevé “una mayor desaceleración de la actividad económica respecto a lo estimado en el PM, ubicándose entre un rango de 3% a 3,5%”, antes entre 3,5% y 4%. Esto por la desaceleración mundial y una inflación que aún se mantiene alta, pese a los menores precios de la energía y los alimentos.
(VEA: FMI baja a 3% la proyección del Crecimiento del PIB de Honduras)
La revisión a la baja del PIB estaría influenciada por “una caída en las exportaciones”, explicada por la menor demanda externa de Bienes para Transformación (prendas textiles), particularmente de los EUA –principal destino–.
Esta baja estaría atenuado por mayores ventas de productos agroindustriales, entre ellos: camarón, aceite de palma, café y banano. Asimismo, se prevé menor crecimiento del Consumo Privado, impactado en gran medida por un flujo de remesas familiares inferior a lo previsto inicialmente, sumado al menor ingreso de las empresas.
Adicionalmente, se estima una menor contribución de la Inversión Pública respecto a las estimaciones de marzo de 2023; no obstante, continuaría siendo superior a la inversión realizada el año previo, dirigida a obras y mejoras de infraestructura vial y al sector energético.
Por su parte, la revisión a la baja en las importaciones estaría contribuyendo positivamente al PIB, dicha revisión es atribuida básicamente a menores importaciones de insumos para la industria textil y de bienes de consumo, en línea con la menor demanda externa de bienes industrializados y menor consumo privado ante la desaceleración económica.
Para 2024, se mantiene la estimación de crecimiento (3.5% a 4%), congruente con el mejor desempeño esperado respecto a 2023 de la “Inversión Privada” atribuida al dinamismo previsto en los sectores Manufactura y Agricultura, que se reflejarán en la mayor importación de bienes de capital.
Se espera un comportamiento favorable del “Consumo Privado”, dado el flujo de remesas familiares y la evolución esperada del crédito; así como por la recuperación de las “Exportaciones”, debido a la mayor demanda de banano, camarones, tilapia, melones y sandías; así
como de bienes manufacturados ante la recuperación de la demanda externa y la apertura de nuevas empresas en el país.
El BCH confía que la firma del Acuerdo con el FMI, generaría mayor certidumbre para los inversionistas en cuanto a la conducción de la política económica, aunado a los beneficios adicionales generados por el acceso al financiamiento externo, para propulsar en la inversión
productiva y gasto social.
Inflación sería menor a lo esperado
Aunque los precios de los productos siguen en aumento de más de 5% en el primer semestre del año, el BCH considera que la desaceleración continuará y bajaría un 1% (entre 5 y 6%) en relación a la meta inicial (6 y 7%).
“Al considerar la evolución reciente, los pronósticos indican que la inflación total continuaría desacelerándose a un ritmo más rápido de lo previsto en el PM, a medida que se disipen los choques de oferta externos, acercándose al límite superior del rango de tolerancia establecido por el BCH (4.0% ± 1.0 pp) al cierre de 2023 y convergiendo dentro del mismo durante el primer semestre de 2024”.
Pese a lo anterior, agregan, persiste el riesgo de algunos factores que podrían incidir en una mayor persistencia de la inflación, entre ellos: el aumento reciente en los precios internacionales del petróleo, así como fenómenos climatológicos.