La calificadora de riesgo Moody’s Investors Service, reveló que en los últimos cinco años, el endeudamiento de los hogares como porcentaje del Producto Interno Bruto (PIB) ha experimentado un incremento significativo promedio de 156 puntos básicos en Brasil, México, Chile, Colombia y Perú.
Esta tendencia representa un creciente riesgo para los sistemas financieros, que aumenta con el alza de tasas y la inflación. La mayor exposición de los sistemas financieros a los préstamos de consumo hace que su desempeño sea más susceptible a los efectos nocivos de la inflación y de tasas más altas durante más tiempo, o a una desaceleración económica más pronunciada que podría aumentar el desempleo y frenar el crecimiento salarial.
Moody’s dice que los sistemas financieros de la región muestran diferentes niveles de exposición a los préstamos al consumo. En Brasil y Colombia, las instituciones financieras reguladas tienen una concentración de préstamos de consumo de más de 40% y 30%, respectivamente. Mientras tanto, en Perú y México, esta exposición ronda 20%.
Chile presenta la menor exposición, con alrededor de 12%.
En general, el incremento de los préstamos minoristas de mayor riesgo ha sido el principal impulsor del aumento de los índices de préstamos que Moody’s denomina como problemáticos en toda la región, que aumentaron, según los datos, 44 puntos básicos desde diciembre de 2021, en promedio.
Sin embargo, se observa que en Brasil, México y Chile, la disminución de la presión inflacionaria está aliviando el ingreso disponible de los hogares, lo que posiblemente conduzca a una mejora gradual de la calidad de los préstamos en la segunda mitad de 2023.
En contraste, Moody’s anticipa que en Perú y Colombia, una inflación más persistente prolongará la presión sobre la calidad de los activos en los próximos trimestres.
Brasil destaca en este contexto, ya que el crecimiento de los préstamos al consumo ha sido particularmente pronunciado, con las tarjetas de crédito emergiendo como la forma dominante de endeudamiento. Este fenómeno ha sido impulsado por regulaciones favorables a las fintechs y la creciente adopción de servicios bancarios digitales.
Sin embargo, se señala que este ciclo crediticio podría llegar a su fin a medida que se implementen normas de suscripción más estrictas y se brinde alivio de la deuda a los consumidores.
En este contexto, es importante destacar que el crecimiento de los préstamos al consumo ha sido más moderado en otras economías de la región, aunque sigue siendo un factor relevante.
El crecimiento del crédito al consumo
Según el informe de Moody’s, hay un aumento en la morosidad de los hogares liderado por la deuda de tarjetas de crédito, que representó aproximadamente 50% de préstamos de consumo vencidos en todo el sistema a partir de junio de 2023.
Sin embargo, este ciclo probablemente llegará a su fin a medida que los prestamistas endurezcan los estándares de suscripción, los ingresos de los hogares se recuperen después de haber sido superados por la inflación y un nuevo programa de alivio de la deuda gubernamental, estructurado para ayudar.
El informe también resalta que el aumento en los volúmenes de pagos con tarjetas de crédito en Brasil plantea tanto oportunidades como riesgos para los adquirentes. A pesar de los beneficios en términos de flujos de ingresos, los adquirentes enfrentan un mayor riesgo de contraparte a medida que los prestamistas de tarjetas de crédito más pequeños ganan participación de mercado.