El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) aprobó un programa de $100 millones en transferencias monetarias para apoyar a la población vulnerable en El Salvador ante impactos adversos.
Se estima que El Salvador es el tercer país con mayor riesgo de desastres en Centroamérica y un 71,9% de las personas en situación de pobreza viven en áreas expuestas a desastres naturales. El programa busca incrementar la resiliencia de los hogares afectados por eventos adversos, incluyendo aquellos causados por el cambio climático.
Para ello, se creará un sistema integrado de protección social que responda a choques transitorios de distintas naturalezas como desastres naturales y emergencias sanitarias.
“Las transferencias monetarias son una de las respuestas más efectivas para proteger y apoyar el ingreso y el consumo de los hogares afectados por eventos adversos. Con esta operación, que fue aprobada por el Directorio Ejecutivo del BID, se financiará un nuevo proyecto de transferencias monetarias para atender a hogares en situación de pobreza en zonas urbanas y rurales, priorizando hogares liderados por mujeres, hogares con niños menores de ocho años, hogares con personas con discapacidad y hogares con personas mayores de 70 años”, informó el BID.
El proyecto también aumentará la cobertura y calidad de los servicios de desarrollo infantil. En este sentido, financiará, entre otros, el equipamiento de 47 Centros de Bienestar Infantil (CBI), el desarrollo de guías pedagógicas del currículo nacional de primera infancia y la capacitación de personal de atención directa de los 187 CBI.
A su vez, la iniciativa aumentará la cobertura de servicios de atención integral a la primera infancia mediante el diseño, implementación y evaluación de una modalidad de visita domiciliaria. En total, la operación beneficiará a 170.000 hogares afectados por eventos adversos.
El crédito del BID de $100 millones, tiene un período de desembolso de 5 años, un período de gracia de 5,5 años y tasa de interés basada en SOFR.