La pronunciada desaceleración que ha sufrido el comercio mundial de bienes en esta década, y que se ha profundizado desde fines de 2018, afectará negativamente el desempeño del comercio exterior de América Latina y el Caribe en 2019, señala la Cepal.
Según el organismo regional de las Naciones Unidas, se proyecta para 2019 una caída del valor de las exportaciones e importaciones regionales de bienes de -2,0% y -3,0%, respectivamente.
La caída ocurre en medio de un complejo contexto internacional caracterizado por el agravamiento de las tensiones comerciales, una menor demanda mundial, la creciente sustitución de importaciones por producción nacional en algunas economías.
Además por la menor proporción de la producción china que se destina a la exportación, el retroceso de las cadenas globales de valor y la irrupción de nuevas tecnologías que causan un impacto en la naturaleza misma del comercio, entre otros factores.
De acuerdo con Alicia Bárcena, secretaria ejecutiva de la Cepal, el problema más latente en la región es que no “logramos dinamizar el comercio intraregional. Para esta edición bajan las exportaciones de la región al mundo, de manera muy importante en relación con 2018”. Explicó que Centroamérica, México y el Caribe tienen un mejor desempeño en las importaciones, mientras que los países de Suramérica no.
En su informe Perspectivas del Comercio Internacional de América Latina y el Caribe 2019, la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) indica que América del Sur experimentaría una contracción del valor de sus envíos de -6,7%, muy superior al promedio regional.
En ello influye el estancamiento económico por el que atraviesa la subregión —con una proyección de crecimiento de apenas 0,2% en 2019, lo que afecta negativamente al comercio intrarregional— y el elevado peso que tienen los productos básicos en su canasta exportadora.
Centroamérica con aumentos
A diferencia de América del Sur, en 2019 Centroamérica, el Caribe y México registrarán aumentos del valor de sus exportaciones (2,6%, 3,7% y 2,8% respectivamente).
Esto refleja su menor dependencia de los productos básicos y su mayor vinculación comercial con Estados Unidos, cuya demanda de importaciones ha mostrado una mayor resiliencia que la de los otros mercados principales de exportación de la región.
En particular, México se ha beneficiado de las oportunidades de sustituir productos chinos en el mercado de los Estados Unidos y durante 2019 se ha convertido en el socio comercial más importante de ese país.
En tanto, el informe indica que la debilidad de la demanda en un contexto regional de muy bajo crecimiento ha golpeado especialmente al comercio intrarregional.
Se proyecta que su valor se contraiga casi -10% en 2019, en contraste con los envíos al resto del mundo, cuyo valor tendría una variación cercana al 0%. “Esto es especialmente grave dado que el comercio intrarregional tiene un componente de manufacturas muy superior al de las exportaciones a otros mercados, y además por su gran importancia para las pymes exportadoras”, explica el documento.
“Este panorama obliga a repensar las estrategias de inserción internacional de la región y a poner mayores esfuerzos en promover el comercio intrarregional”, declaró Alicia Bárcena en la presentación.