Debilitada por el ascenso del comercio electrónico, Sears -la emblemática cadena que llegó a dominar los centros comerciales en Estados Unidos- se declaró hoy en bancarrota.
La empresa se acogió al Capítulo 11 de la Ley de Bancarrota, que permite a las compañías seguir operando mientras reestructuran sus deudas.
Con una historia que se remonta a 1886, Sears fue pionera en la creación de grandes almacenes, construyendo un gigantesco imperio a través de todo el país.
Según destaca el diario USA Today, Sears eraun emblema del “sueño americano”: un modesto negocio que acabó siendo un imperio del comercio.
Pero en los últimos años la firma ha cerrado cientos de tiendas y vendido muchas de sus propiedades en medio de una fuerte crisis, con una deuda superior a los $5.000 millones.
“Hemos trabajado mucho para transformar nuestro negocio y desbloquear el valor de nuestros activos”, dijo Eddie Lampert, director ejecutivo y principal accionista.
Pero hasta hora, ninguno de los planes puestos en práctica para rescatar a la empresa han funcionado.
Al anunciar al bancarrota, la compañía informó que cerrará 142 tiendas no rentables en los próximos meses, las cuales se suman al cierre de otras 46 en noviembre
Sears lleva años hundida en una crisis de la que no logró salir. Registró más de $6.000 millones de pérdidas entre 2013 y 2017, mientras que sus ingresos anuales cayeron a $16.700 millones el año pasado.
La solicitud de acogerse al Capítulo 11 de la Ley de Quiebras le permitirá ganar un poco más de tiempo para ver cómo responde a sus acreedores y llegar al menos a la época de las ventas navideñas para intentar salvar lo que queda de la icónica cadena de tiendas estadounidense.