Los Aeropuertos Internacionales Ramón Villeda Morales (San Pedro Sula) y Juan Manuel Gálvez (Roatán) que lograron su certificación de aeródromos de parte de la Organización de aviación Civil Internacional (OAC), continúan con su programa de capacitación del personal en materia de seguridad.
El gerente de Aeropuertos de Honduras, Edgardo Maradiaga, explicó que dentro del programa de capacitación se realizan talleres de servicio de salvamento de extinción de incendios dirigidos a bomberos profesionales especializados en el sector aeronáutico.
“Se mantienen en constante preparación técnica al departamento de Bomberos Aeroportuarios, prestos a sofocar, mitigar o extinguir cualquier siniestro o accidente aéreo que ponga en riesgo la vida de los pasajeros y tripulantes, así como las aeronaves e instalaciones”, dijo Maradiaga.
El departamento de bomberos se encarga de operaciones de seguridad tanto en tierra como en el aire. El lado tierra está formado por la terminal, las vías de acceso para vehículos, edificios, entre otros, y el lado aire está formado por las plataformas, calles de rodaje y pista.
Los aeropuertos según su clave de referencia, tamaño y número de operaciones tanto en despegues como aterrizajes, requieren de una dotación específica de bomberos.
Para ello se designa una categoría contra incendios; y en función de ésta, los aeropuertos del país mantienen un número determinado de vehículos contraincendios y un número de bomberos con su respectivo equipo de protección personal.
Esta medida es requerida por normativa internacional en especial el aeródromo certificado Ramón Villeda Morales que ofrece una categoría de bomberos superior dos veces por semana para la atención del vuelo transatlántico de AirEuropa.
Además, se brinda adiestramiento en los cuatro aeropuertos internacionales mediante cursos impartidos que incluyen temas de la legislación nacional e internacional que regula la industria aeronáutica en materia de Extinción de Incendios.
El programa de entrenamiento debe incluir capacitación teórica y práctica, inicial y recurrente cada 12 meses plasmado en el Plan de Instrucción contemplando las siguientes áreas:
- Familiarización con aeronaves y las características / operaciones aeroportuarias.
- Seguridad en el rescate y extinción de incendios.
- Sistemas de comunicación de emergencia.
- Aplicación de tipos de agentes extintores requeridos, uso de mangueras, torretas y otros equipamientos
- Asistencia en la evacuación de emergencias de aeronaves.
- Operaciones de salvamento y extinción de incendios.
- Peligros asociados con la carga en aeronaves, incluyendo mercancías peligrosas.
- Familiarización con las tareas de salvamento y extinción de incendios bajo el plan de emergencias.
Uno de los adiestramientos más especializados y que se desarrolla anualmente es el “Entrenamiento Recurrente en Condiciones de Fuego Vivo y a Presión” el cual es impartido por el Instituto Centroamericano de Capacitación Aeronáutica (ICCAE) en las Instalaciones del Campo de Entrenamiento de Salvamento y Extinción de Incendios ubicado en Ilopango, El Salvador.
El entrenamiento anual recurrente es exigido por las Regulaciones o Reglamentos de Aviación Civil de cada uno de los países de la Región Centroamericana, las Regulaciones que en la mayoría de los apartados están homologadas en el documento es denominado “RAC-139 Certificación, Operaciones y Vigilancia de Aeródromos”.
El objetivo de demostrar la competencia de los bomberos de aeropuerto en cuanto al uso de agentes de extinción y sus habilidades en el control y extinción de incendios en aeronaves, así como en el rescate de víctimas, explicó Maradiaga.