El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, propone al indio-estadounidense Ajay Banga, de 63 años y actualmente vicepresidente de la firma de inversión estadounidense General Atlantic, para presidir el Banco Mundial (BM), anunció este jueves la Casa Blanca.
Banga “ha pasado más de tres décadas construyendo y administrando compañías globales exitosas que crean empleos y atraen inversiones a las economías en desarrollo, y guiando a las organizaciones a través de períodos de cambio fundamental”, dijo Biden en un comunicado el jueves.
El actual presidente de la institución, David Malpass, anunció su dimisión la semana pasada.
El candidato nació y se crio en India, donde terminó sus estudios antes de iniciar la carrera en empresas agroalimentarias, como Nestlé y PepsiCo, a finales del siglo XX, para después pasar al sector financiero. Desarrolló la estrategia de microfinanzas del banco estadounidense Citigroup entre 2005 y 2009.
En 2009 actuó en Mastercard como director de operaciones antes de convertirse en director general un año después y en presidente director ejecutivo del grupo hasta finales de 2021.
Actualmente, trabaja como ejecutivo del fondo estadounidense de capital General Atlantic y preside el consejo de administración del Holding Exor, de la familia Agnelli, la dinastía italiana que creó el imperio del grupo automovilístico Fiat.
El BM acepta aspirantes al cargo hasta el 29 de marzo y ya destacó que alienta las candidaturas de mujeres.
El respaldo a la candidatura de Banga llega en un momento en que se piden cambios en los bancos de desarrollo para que aborden problemas globales como los medioambientales.
La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, estima que el modelo de este tipo de prestamistas, consistente en que los países se endeuden para realizar inversiones específicas, es “insuficiente”.
Estados Unidos es el principal accionista del BM y por tradición su presidente suele ser estadounidense, mientras que un europeo encabeza el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Un reparto de responsabilidades criticado desde hace años por países como Brasil, China, India y Rusia, que quieren tener más peso en estas instituciones internacionales.