El presidente de Argentina, Alberto Fernández, reclamó este martes al Fondo Monetario Internacional (FMI), ante la Asamblea General de la ONU, que cese de aplicar sobretasas de interés a países endeudados.
“Resulta vergonzoso que el FMI aplique sobrecargos en las tasas a muchos países, a los que se le vuelve insoportable cargar con la mochila de la deuda externa”, dijo Fernández, cuyo mandato termina el 10 de diciembre.
Argentina tomó un préstamo del FMI en 2018, durante el gobierno del liberal Mauricio Macri (2015-2019), por $57,000 millones, pero al asumir el presidente Fernández renunció a los desembolsos pendientes y renegoció en 2021 los 44.000 millones recibidos.
Según cálculos de Buenos Aires, la tasa básica de 4,033% que aplica el FMI se eleva en el caso argentino a 8,033% por diversas penalidades y sobrecargos financieros.
El mandatario es partidario de una nueva arquitectura financiera mundial, un multilateralismo más concreto y realista, pero no amplió la propuesta.
Fernández también exhortó a Estados Unidos a terminar “el inadmisible” bloqueo económico a Cuba y “las sanciones” aplicadas a Venezuela.
Como lo hace el gobierno peronista cada año, volvió a denunciar que las Islas Malvinas “forman parte del territorio argentino”, pero “están ocupadas ilegalmente por el Reino Unido”, nación que “se niega a acatar una resolución de la ONU de 1965 de entrar en negociaciones de soberanía”.