El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, firmó este martes una ley para impulsar el desarrollo y la producción de semiconductores en el país ante el temor de que China se convierta en la potencia dominante de este sector.
La Ley Chips y Ciencia, que libera $52.000 millones en subvenciones, ayudará a Estados Unidos a ganar “la competencia económica del siglo XXI”, aseguró Biden.
Además de la inversión en estos componentes cruciales para la electrónica, el texto prevé decenas de miles de millones de dólares para investigación y desarrollo.
La ley, que el Congreso aprobó a finales de julio, representa una victoria para Biden tras una pugna prolongada y es una buena noticia para su partido de cara a las elecciones de mitad de mandato.
“Amplifica nuestros esfuerzos para fabricar semiconductores aquí en Estados Unidos”, dijo Biden, quien elogió a los empresarios, a quienes se refirió como “la razón por la que soy optimista sobre el futuro de nuestro país”.
La demanda mundial de semiconductores se disparó durante la pandemia y provocó una escasez mundial que se agravó con la clausura de fábricas chinas por rebrotes de covid-19.
Estados Unidos ha sufrido particularmente por esa escasez y ha reducido drásticamente su participación en la producción mundial en los últimos años, dando un margen de ventaja a Asia.
La falta de semiconductores detuvo considerablemente la producción de automóviles durante el año pasado y derivó en un aumento de precios en la industria automotriz.
Hay que destacar que Taiwán es uno de los mayores fabricantes de semiconductores del mundo y la visita de Nancy Pelosi, presidente de la Cámara de Representantes, que provocó la ira de China, no fue una casualidad.