La actividad económica en el mundo está cayendo más de lo previsto como consecuencia del coronavirus y, con ello, aumentan los impactos externos e internos negativos para Honduras.
La Comisión Económica para América Latina (Cepal), revisión las proyecciones económicas hacia la baja para el país con -6,1%, desde el -2,8% proyectado en abril.
El PIB regional va a contraerse un histórico 9,1% en 2020 y elevará la tasa de desempleo hasta el 13,5%
Se trata de la peor contracción de la actividad económica regional desde que se tienen registros y se traducirá en una caída del PIB per cápita regional hasta niveles del 2010, con un desplome del 9,9%, según la Cepal.
Pero el caso de Honduras no es el más dramático. Los países más afectados en Latinoamérica serán Venezuela (-26%), Perú (-13%), Argentina (-10,5%), Brasil (-9,2%), México (-9%), Ecuador (-9%), El Salvador (-8,6%), Nicaragua (-8,3%), Cuba (-8%) y Chile (-7.9%).
En el medio y final de la tabla se encuentran Panamá (-6,5%), Honduras (-6,1%), Colombia (-5,6%), Costa Rica (-5,5%), las islas del Caribe (-5,4%), República Dominicana (-5,3%), Bolivia (-5,2%), Haití (-5%), Uruguay (-5%), Guatemala (-4%) y Paraguay (-2.3%).
Honduras con fuerte impacto
El comercio, el turismo y el flujo de remesas son los sectores con mayor impacto para Centroamérica. La reducción de la demanda de servicios turísticos se ha dado en todas las subregiones de América Latina y el Caribe.
Si se compara el primer cuatrimestre de 2020 con el mismo período de 2019, las llegadas de turistas internacionales disminuyeron un 35% en América del Sur, un 39% en el Caribe y un 35% en Centroamérica (OMT, 2020).
La evolución negativa de las remesas afectará con mayor intensidad a varios de los países más pobres de la región. Es el caso de Haití, donde las remesas representan alrededor de un 33% del PIB, y de El Salvador y Honduras, donde alcanzan un 20%.
La Cepal proyecta una caída de 2.000 millones en remesas, pero las autoridades del Banco Central (BCH) estiman que rondaría los mil millones.
La pobreza extrema aumentaría de 18,7% (2019) a 22,2% este año, mientras la población viviendo en pobreza pasaría de 54,8 a 59%.
La CEPAL también proyecta una mayor desigualdad en la distribución del ingreso en todos los países de la región: el índice de Gini se incrementaría entre un 1% y un 8% en los 17 países analizados. En Honduras se estima un aumento de la desigualdad de 2 a 2,9%.
Acciones estatales
Los paquetes de medidas anunciados representan considerables esfuerzos fiscales. En promedio, constituyen el 3,9% del PIB de América Latina, si bien los porcentajes de los distintos países se sitúan
en un rango entre el 0,7% y el 10%.
Las diferentes magnitudes de los esfuerzos fiscales derivan de las características de cada país en lo que respecta al avance de la pandemia, las capacidades de sus sistemas de salud y redes de protección social, la estructura de sus economías y sus capacidades de financiamiento. Honduras destina un 4,3% del PIB para atender la emergencia.
La Cepal destaca las líneas estatales de garantía de crédito (4.400 millones de lempiras), que buscan proveer capital de trabajo a sectores económicos estratégicos, ascendieron al 2,5% y el 1,7% del PIB, respectivamente.
También el lanzamiento de portales de transparencia e informes especiales para supervisar de manera oportuna la ejecución de los recursos públicos en respuesta a la pandemia.
Sobre el ajuste de la tasa de política monetaria por el BCH, la Cepal estima que “la tasa sigue siendo alta pese a las reducciones recientes“.