La agencia de calificación Moody’s dijo este lunes que un cierre del gobierno estadounidense sería negativo para su perfil de crédito, ya que sugeriría una debilidad institucional y de gobernanza en comparación con otros países, aunque el impacto económico probablemente será de corta duración.
Los servicios del Gobierno de Estados Unidos se verían interrumpidos y cientos de miles de trabajadores federales serían suspendidos sin paga si el Congreso no proporciona fondos para el año fiscal que comienza el 1 de octubre.
La publicación de importantes datos económicos de Estados Unidos, cruciales para las autoridades de política monetaria y los inversores, también se suspenderá indefinidamente en caso de que el Gobierno federal cierre.
“Un cierre sería negativo para el perfil de crédito soberano de Estados Unidos”, dijo en un comunicado Moody’s, que tiene una calificación A+ para el Gobierno de EE UU.
“En particular, mostraría las importantes limitaciones que la creciente la polarización política impone a la formulación de políticas fiscales en un momento de menor fortaleza fiscal, en medio de crecientes déficits y un deterioro de la asequibilidad de la deuda”, indicó la firma.
Recortes presupuestarios
La Cámara de Representantes, controlada por los republicanos, intentará avanzar esta semana en unos recortes de gastos que no tienen ninguna posibilidad de convertirse en ley y que podrían forzar un cierre parcial del Gobierno estadounidense el próximo domingo.
Cuando la Cámara regrese hoy martes, los legisladores abordarán cuatro proyectos de ley de gastos para el próximo año fiscal que impondrían nuevas restricciones al acceso al aborto, desharían una iniciativa climática de $11.000 millones del Gobierno de Biden y reanudarían la construcción del muro fronterizo entre México y Estados Unidos, una iniciativa del expresidente Donald Trump.
Es seguro que esos proyectos de ley serán rechazados por el Senado, y la Casa Blanca ha dicho que Biden vetará dos de ellos.