El número de estadounidenses que presentaron nuevas solicitudes de subsidios por desempleo cayó levemente a un mínimo de cerca de 49 años, lo que apunta a una fortaleza subyacente en el mercado laboral.
Los pedidos iniciales de beneficios estatales por desempleo cayeron en 1.000, a una cifra desestacionalizada de 216.000 en la semana que terminó el 22 de diciembre, informó el Departamento del Trabajo.
El dato ha caído ahora en las últimas cuatro semanas y está justo sobre el mínimo de 49 años de 202.000 que alcanzó en la semana que terminó el 15 de septiembre.
Economistas estadounidenses proyectaban que los pedidos aumentaran a 217.000 en la última semana.
La mayor demanda de trabajo favorece a los inmigrantes latinoamericanos en EE UU y esto repercute en los envíos de dinero (remesas) desde ese país hacia la región.