El coronavirus tendría un costo económico más elevado que el de las últimas epidemias, de acuerdo con un análisis de la firma consultora EY, que señala un costo estimado de $280.000 millones.
“Los principales desequilibrios económicos de los países surgen por las nuevas necesidades de los sistemas de salud, posibles cierres de empresas, comercios y centros educativos”, señala EY, en una evaluación preliminar de la epidemia.
Además, “existe una reducción significativa en la productividad de un país o región. Las consecuencias económicas no son las mismas para todos los países, ya que algunos gozan de mejores sistemas de salud y economías más o menos robustas”.
El estimado para el coronavirus supera el costo que generó el ébola, en 2013, de $53.000 millones; el del H1N1, de 2009, de $50.000 millones; y el del SARS, de 2013, que tuvo un impacto de $40.000 millones.
EY señala que el coronavirus “se considera como el más perjudicial en el ámbito económico, ya que China es una potencia mundial y los efectos sobre su economía tienen repercusiones globales”.
La economía de aquel país ya sufrió un fuerte golpe en el primer trimestre del año, lo que ya se reflejó en la demanda de petróleo, puesto que China es el mayor importador del mundo.
El coronavirus tendría un costo económico más elevado que el de las últimas epidemias, de acuerdo con un análisis de la firma consultora EY, que señala un costo estimado de $280.000 millones.
“Los principales desequilibrios económicos de los países surgen por las nuevas necesidades de los sistemas de salud, posibles cierres de empresas, comercios y centros educativos”, señala EY.
El coronavirus ya es la epidemia más letal para la economía mundial de este siglo. Las últimas cifras hablan de casi 14.000 muertos (22 de marzo), frente a otras crisis sanitarias recientes como el Síndrome Respiratorio Agudo (SARS) de 2003, que provocó 774 víctimas, la mitad en China.
La falta de síntomas en personas contagiadas también provoca un mayor efecto pánico que lleva a muchas empresas a paralizar su producción y a la mayoría de habitantes chinos a no salir casi de casa, por lo que los servicios y el consumo se hunden.
Y todo ello en un país que no es quien era hace 15 años. Ahora China supone el 19% del PIB mundial, por lo que todo lo que le afecte –ha quedado demostrado en 2019 con la guerra comercial con EE UU– implica al resto del planeta.
Las estimaciones de EY, podrían qedarse cortas ya que firmas como la consultora Capital Economics hablan de un coste de más de 280.000 millones de dólares solo en el primer trimestre: el PIB no crecerá por primera vez desde 2009.