Alejandra Arguedas, Socia Deloitte/DineroHN
Los contribuyentes hondureños están a las puertas de presentar la declaración del impuesto sobre la renta del periodo fiscal 2022, es importante recordar que para este año tendrá su vencimiento el día dos de mayo, debido a que la fecha ordinaria 30 de abril, es un día inhábil, por lo cual la fecha se traslada hasta el siguiente día hábil.
Por ello, resulta esencial repasar aquellos temas que puedan tener un impacto importante en la determinación del impuesto por pagar, o incluso podrían generar pérdidas fiscales. A continuación, detallamos algunos de los principales puntos de atención para una presentación exitosa:
En primer lugar, tenemos el análisis de ingresos gravables y no gravables. Pareciera un tema muy evidente, sin embargo, el no realizar una revisión de cuáles ingresos deberían incorporarse en el cálculo de renta, podría llevar a gravar el mismo ingreso por dos fuentes distintas. Tal es el caso de las ganancias de capital, la legislación fiscal hondureña, contempla un impuesto específico para los resultados obtenidos por la transmisión de bienes de capital que no son propios de su giro habitual.
Por ello, si se obtiene este tipo de ganancias, deberían ser excluidas del cálculo del impuesto sobre la renta, de lo contrario se estarían pagando dos impuestos por el mismo ingreso. Es necesario entonces determinar si la ganancia de capital proviene del giro de negocio o no, en caso afirmativo, si debe ser incluida como un ingreso gravable para el impuesto sobre la renta.
En segundo lugar, está el análisis de deducibilidad de los gastos. Es en este punto, donde se pueden generar la mayor cantidad de inconsistencias en las declaraciones, por ello es tan importante realizar una conciliación fiscal. La conciliación es el proceso mediante el cual se identifican aquellas cuentas que, si bien están correctamente contabilizadas para efectos financieros, requieren un ajuste fiscal.
Lo anterior por cuanto la normativa fiscal establece un tratamiento diferenciado para efectos tributarios. Asimismo, la conciliación es la base técnica que le permite al contribuyente demostrar la razón de las diferencias entre lo registrado en sus estados financieros y lo reportado en la declaración del impuesto sobre la renta.
Por lo anterior, es recomendable incluir en la conciliación aquellas partidas que pueden generar gastos no deducibles o ingresos no gravables (como el caso de las ganancias de capital anteriormente comentadas).
Ahora bien, atendiendo al análisis de gastos, existen casos a los cuales las normas tributarias les han concedido un tratamiento específico. Algunos de ellos son: depreciación de activos, provisiones, beneficios a colaboradores, impuestos pagados y diferencial cambiario.
En cuanto a la depreciación de activos, se debe verificar que el método utilizado esté avalado por el Servicio de Administración de Rentas (SAR), que se respeten las vidas útiles indicadas en el Reglamento a la Ley del Impuesto sobre la Renta y en caso de existir diferencias deberán considerarse como no deducibles. Asimismo, se deberá prestar especial atención a las reglas de amortización para intangibles.
Para el caso de provisiones, solamente podrán tener efecto fiscal aquellas que se hayan realizado, esto es, que no son meras estimaciones. Sin embargo, se debe recordar que la estimación por incobrables sí es deducible, en el tanto no sobrepase el límite permitido en la normativa y se haya seguido el procedimiento de registro correcto.
En cuanto a los beneficios a colaboradores, estos podrán deducirse en el caso que se hayan considerado salariales y sometidos a las reglas correspondientes tanto fiscales como de seguridad social. De lo contrario existe un riesgo que no sean deducibles del impuesto sobre la renta.
Finalmente, no debe perderse de vista el aspecto formal, esto es, respetar el encasillado que establece el formulario, y definir si corresponde utilizar el formulario preimpreso o digital (mediante la plataforma DET live), también se debe tomar en cuenta que los grandes contribuyentes ahora tienen la obligación de presentar su declaración en línea. Por otra parte, es esencial incluir correctamente créditos fiscales y exoneraciones que estén debidamente soportadas en resoluciones de exoneración vigentes.
Tome nota de todos estos puntos, y sobre todo verifique si su declaración se encuentra alineada a las normas y criterios fiscales vigentes. Esto le permitirá cumplir con esta importante obligación tributaria y no exponerse a sanciones o revisiones que podrían dar lugar a ajustes e incluso litigios.