El déficit comercial de Estados Unidos alcanzó una cifra récord el año pasado, debido al aumento de las importaciones y a que las empresas estadounidenses se apresuraron a abastecerse para garantizar que disponían de suficientes productos para satisfacer la demanda.
El déficit anual en el comercio de bienes y servicios aumentó 12,2%, llegando a $948.000 millones, según datos del Departamento de Comercio. En diciembre, el déficit se amplió a $67.400 millones frente al mes anterior. Las cifras no están ajustadas por precios.
Un valor récord de las importaciones en 2022 refleja en parte un impulso de los minoristas para reponer inventarios mucho antes de los períodos de mayores ventas y evitar que se repitiera la escasez y los retrasos en la cadena de suministro que obstruyeron los puertos de la costa oeste en 2021.
La solidez del mercado laboral y el ahorro acumulado gracias a los programas de estímulo del Gobierno han contribuido a mantener la resistencia del gasto de los consumidores.
El año pasado, el valor de las importaciones aumentó 16,3% respecto a 2021, hasta casi $4 billones, mientras que las exportaciones de bienes y servicios crecieron 17,7%, hasta $3 billones.
Este año, sin embargo, se espera que el comercio mundial se desacelere después de que los bancos centrales subieran agresivamente las tasas de interés para combatir un repunte de la inflación debido en parte a la fuerte demanda. El Fondo Monetario Internacional prevé que el comercio mundial se expanda en 2023 al ritmo más lento desde 2009, excluyendo el inicio inmediato de la pandemia. Se espera que el comercio se recupere el año que viene.
Los riesgos de recesión en EE UU han aumentado en medio de una política más restrictiva, incluyendo el aumento de las probabilidades de que el gasto de los hogares se enfríe. Un sondeo de Gallup publicado el lunes mostró que los estadounidenses son pesimistas sobre las perspectivas económicas, y cuatro de cada 10 espera que el desempleo aumente.
Aunque las empresas y los consumidores estadounidenses se beneficiaron de la fortaleza del dólar durante gran parte de 2022, que hace más competitivos los productos fabricados en el extranjero, el dólar se ha debilitado notablemente en los últimos tres meses.