La demanda de viajes sigue aumentando en el mundo y el reporte de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) del tercer mes de 2023 así lo demuestra. El tráfico total de pasajeros aumentó 52,4 % en marzo y ya se encuentra en el 88% del registro del mismo mes de 2019.
A nivel doméstico la demanda de viajes creció un 34,1 % en el consolidado de todos los países, pero sin lugar a duda, lo que ha jalonado la reactivación han sido los pasajeros movilizados en el mundo que tuvieron un alza de 68,9 % en comparación con el mismo período del año anterior.
Según el gremio aéreo, esos resultados hicieron que el total del tráfico local se ubique en 98,9% al nivel de 2019 y, el internacional, en un porcentaje de 81,6%. Además, hay que decir que la ocupación de los vuelos en el mundo se situó en 81,3%, lo que significa que ya superó en 10,1 puntos porcentuales (pps) el registro pre-pandemia.
“El primer trimestre del año terminó con una nota sólida para la demanda de viajes aéreos. Los mercados nacionales han estado cerca de sus niveles previos a la pandemia durante meses y para los viajes internacionales la demanda aumentó en 3,5 pps en comparación con el crecimiento del mes anterior, para alcanzar el 81,6 % de los niveles anteriores al Covid”, expuso Willie Walsh, director general de IATA.
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El resultado anterior fue liderado por casi una triplicación de la demanda de los operadores de Asia-Pacífico a medida que se afianzaba la reapertura de China. “Y la eficiencia está mejorando a medida que los factores de carga internacionales alcanzan el 81,3 %. Aún más importante, las ventas de boletos para viajes nacionales e internacionales dan todos los indicios de que el fuerte crecimiento continuará en la temporada alta de viajes de verano en el hemisferio norte”, agregó Walsh.
Demanda por regiones
El análisis por regiones de la IATA mostró que Asia-Pacífico fue el lugar donde más creció la demanda de viajes aéreos, con una variación de 158,9%. A esta le siguió África, con un alza de 66,1%, Oriente Medio, con un incremento de 40,4% y Europa, con 37%.
Entre tanto, y si bien obtuvo resultados positivos, América fue la región que menos creció. América Latina tuvo una demanda de viajes 19,9 % superior a la de marzo de 2022, mientras que la de Norteamérica cerró en 16,9%.
“A medida que aumentan las expectativas de los viajeros hacia la temporada alta de viajes de verano en el hemisferio norte, las aerolíneas están haciendo todo lo posible para satisfacer el deseo y la necesidad de volar. Desafortunadamente, la falta de capacidad significa que algunos de esos viajeros pueden sentirse decepcionados”, manifestó Walsh.
Según explicó, parte de este déficit de capacidad es atribuible a la escasez de mano de obra ampliamente informada que afecta a muchas partes de la cadena de valor de la aviación, así como a los problemas de la cadena de suministro que afectan al sector de fabricación de aeronaves y que provocan retrasos en las entregas de aeronaves.
