La cifra de facturas promedió pasó de 160.364 a 831.601 abonados
De los 1.8 millones de clientes de la estatal de energía, 831.801 recibieron facturas en base a un promedio de consumo en el mes de marzo. Según la Empresa Energía Honduras (EEH), la falta de medición adecuada esta en base a la ley (artículo 70 del reglamento eléctrico), avalado por la CREE.
El sector residencial fue el más afectado con 788.225 casos, seguido de los comercios con 35.635 abonados afectados.
El cobro promedio se debe a la crisis del Covid-19, aunque el sector energético es uno de los sectores excluidos de la cuarentena decretada por el Gobierno.
Según Manitoba Hydro International, supervisores del contrato de fideicomiso de EEH, la medición promediada es un problema que se tiene desde la firma del contrato y se le da un seguimiento a su evolución mensual.
“Hasta el pasado mes de febrero 2020 se hacía un seguimiento a los clientes promediados (sin lectura real ni estimados); sin embargo, este mes de marzo con la crisis de la pandemia, EEH incrementó más de 4 veces la cantidad de promediados que el mes pasado“.
Comenta EEH que producto de la situación de emergencia nacional debido a la pandemia del COVID-19, en la última quincena del mes, se presentaron inconvenientes para leer y hacer los desplazamientos por los toques de queda y bloqueos en las entradas a los sitios de lectura, así como carreteras principales.
Agrega que en las localidades donde no fue posible ingresar a tomar lectura, se facturó el suministro bajo promedio, en este caso identificado como Covid-19.
“Bajo esta modalidad, se facturaron sobre las 700.000 cuentas bajo el promedio amparado por fuerza mayor; que, en la próxima facturación, según indica, serán ajustados con base en la lectura real (en caso de que puedan ser leídos en el mes siguiente)”, señala la firma canadiense.
Será necesario identificar claramente los causales de promedios, en particular los de fuerza mayor.
Los analistas de Manitoba señalan que es relevante para dimensionar el impacto de los promedios aplicados, es el efecto de la estacionalidad, y marzo es un mes del año donde hay mayor consumo, con una tendencia a subir hacia agosto, para luego declinar.
Baja del consumo debió ajustarse
En marzo 2019 se facturaron 533.21 GWh al mes a nivel empresa y en marzo 2020, bajó a 506.37 GWh.
También hubo poca o nula actividad en algunos suministros del sector comercial y pudieron verse afectados por la aplicación de promedios, aunque otros pudiesen haberse visto beneficiados en el sector residencial, por ejemplo, y que a la larga, se debieran ajustar los consumos a la realidad de cada abonado.
“Para conocer el impacto real de aplicar una facturación en base a lecturas reales o en base a promedios que utilizan patrones de lecturas anteriores, deberían identificarse los clientes promediados en específico y en la próxima lectura real, analizar si el promedio aplicado fue a más o a menos de lo que realmente debió aplicarse con lecturas reales, y realizar los ajustes respectivos”, considera MHI.
Cualquier otro método para evaluar el impacto, llevaría a una situación poco real de consumos a facturar y serían meras estimaciones, concluye la empresa supervisora.