El reporte mostró que 23% de las personas bebe en exceso y 29% asegura no beber grandes cantidades
La pandemia del Covid-19 transformó los hábitos de consumo a nivel global, en especial y preocupantemente en los niveles de bebidas alcohólicas. Según un estudio de la OCDE (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos), casi cuatro de cada 10 personas consultadas, reconocieron que aumentaron el consumo de bebidas en el 2020.
Según el informe “El efecto del Covid-19 sobre el consumo de alcohol y las respuestas políticas para prevenir el consumo nocivo de alcohol”, 36% de las personas residentes en los países del área Ocde aumentó la cantidad de alcohol consumida durante 2020. Otro 22%, por el contrario, redujo el consumo de estas bebidas, mientras que 42% reportó que sus hábitos de consumo no se vieron alterados.
La frecuencia de consumo también aumentó según los datos de la Ocde. Durante 2020, 43% de las personas reportaron haber ingerido alcohol con mayor frecuencia; 32% no reportó cambios en sus hábitos de consumo y 25%, por el contrario dijo que había reducido el consumo durante el encierro.
Ahora bien, el reporte mostró que durante la pandemia 29% de las personas encuestadas tienen bajas probabilidades de beber en exceso durante un periodo de tiempo estipulado, mientras que otro 23% asegura que bebe en exceso en esa misma porción de tiempo.
Otro dato importante es el que señala que los consumidores de alcohol pueden beber 80% de una botella de vino o 1,5 litros de cerveza en una única ocasión.
Respecto a la frecuencia de compra de alcohol se reportó un pequeño aumento frente a los datos registrados antes de la pandemia. Por ejemplo, en el Reino Unido, los ingresos totales sobre el alcohol mostraron un aumento de 4,5% en el período de abril a octubre de 2020, en comparación con el mismo periodo de 2019.
De manera similar, los datos de EE UU demostraron un aumento de 4% en la cantidad de alcohol vendido en el período de enero a agosto de 2020. Por otro lado, el reporte de Alemania mostró un aumento en los ingresos del alcohol de 3,3% en 2020.
Finalmente, la Ocde alertó que debido al aumento en el consumo de alcohol en el mundo se proyecta que la esperanza de vida se reduzca un año durante el periodo 2020-2050, como consecuencia de consumir una bebida alcohólica diaria, como parte de la dieta habitual, en el caso de las mujeres o 1,5 bebidas en el caso de los hombres.
De la misma manera, la organización dijo que en este mismo periodo de tiempo las enfermedades y lesiones causadas por el consumo excesivo de alcohol causarán 1,1 millones de muertes prematuras en los países del área Ocde.
LA OPINIÓN
Para el infectólogo y epidemiólogo Tito Alvarado, a pesar de que la pandemia del COVID-19 en Honduras uno de los grandes riesgos que agudizan la pandemia en el país son las reuniones, fiestas o paseos organizados por los jóvenes, sumado a estos, el consumo de bebidas alcohólicas.
Ya en septiembre del año pasado, un boletín sobre la “Percepción de inseguridad ciudadana” publicado por el Instituto Universitario en Democracia, Paz y Seguridad (IUDPAS), encontró que el 77% de los encuestados opinaron que en sus barrios frecuentemente observan personas consumiendo bebidas alcohólicas en los espacios públicos.