El cambio climático le podría costar a América Latina casi una quinta parte de su Producto Interno Bruto (PIB) a finales de siglo si no se adoptan nuevas políticas para frenar su impacto, según un informe de Moody’s Analytics publicado este lunes.
El análisis examinó tres posibles escenarios para la región, teniendo en cuenta los costos de las consecuencias físicas del cambio climático -daños en las infraestructuras, peor salud-, así como los costos de las intervenciones políticas destinadas a reducir el impacto del cambio climático.
Si no se adoptan nuevas medidas políticas, Moody’s prevé un deterioro constante del PIB, que perderá 10% en 2075 y terminará el siglo con un descenso del 16% a medida que la región pierda capacidad de producción a partir de este año y las pérdidas aumenten a un ritmo cada vez mayor.
El informe lo califica de “escenario de pesadilla”. “Los países latinoamericanos que se verían más afectados por el cambio climático son los principales productores y consumidores de combustibles fósiles: Venezuela, Colombia, Brasil y México”, señala el informe.
La producción económica de América Latina sufrió pérdidas en los tres escenarios analizados: acciones políticas inmediatas con el objetivo de cero emisiones para 2050, políticas retrasadas hasta 2030 pero que luego se aceleran, y ninguna política nueva para frenar el cambio climático.
“Las políticas tempranas son las más eficaces, ya que registran las pérdidas más bajas”, según Moody’s, que augura en este caso una inflación más alta durante los primeros 50 años y unas pérdidas de producción inferiores al 4,5%, que se estabilizarían en 3,5% en 2100.
En un escenario de políticas tardías, Moody’s prevé un descenso de la producción superior al 6% antes de recuperarse hasta una pérdida del 5% en 2080.
Las pérdidas de producción se acelerarían y agravarían entre 2030 y 2060 a medida que avanza la descarbonización, con una inflación mucho más alta por precios y tarifas más intensivos.