Con la oposición empresarial del país que advierte aumento del desempleo, el Congreso Nacional aprobó en primer debate la derogación de la Ley de Empleo por Hora y pasando para este miércoles la aprobación final con dos nuevos debates del dictamen.
La comisión especial dictaminadora sugirió la derogación de la ley tras reunirse con las centrales obreras, Central General de Trabajadores (CGT), Confederación Unitaria de Trabajadores de Honduras (CUTH), Confederación de Trabajadores de Honduras (CTH), y Centro de Derechos de las Mujeres (CDM).
La comisión se reunió con distintas organizaciones del sector privado que recomendaron cambios en la legislación, pero dejando abierta la posibilidad de contratación por horas, una práctica generalizada por el “alto” salario mínimo del país de unos 10.500 lempiras al mes.
Santiago Herrera, Gerente de Política Económica del Consejo Hondureño de la Empresa Privada, (COHEP), recordó el alto nivel de desempleo y subempleo que existe en el país, además del problema de cumplimiento del pago del salario mínimo para pequeñas y medianas empresas.
“Hay una cantidad de casi 500 mil personas que están desalentadas, aunque buscaran trabajo no encuentran y ya no están buscando”, apuntó.
Además se tiene un problema grave con más del 70% de la población asalariada no llega a recibir un salario mínimo, “esas son complejidades que tiene el país, que tienen que ser abordadas con una estrategia en primer lugar, productiva de reactivación real más allá de lo que venimos diciendo o alegando porque estamos seguros de que en el trabajo, en las empresas, en el sector privado es donde se genera empleo”.
Herrera cuestionó el millonario aumento del Presupuesto estatal (a más de 360.000 millones de lempiras), pero por el otro lado no mejora la actividad económica.
La situación económica no permite esa creación de empleo, agregó, y más agravado aun con la posición que adoptó la Corte (Suprema) recientemente de derogar, la ley Marco de Protección Social que afecta mucho más el empleo decente porque un empleo decente depende de un salario y protección social.