El Instituto Centroamericano de Estudios Fiscales (ICEFI) presentó su primer reporte anual de la situación fiscal de la región al cierre de 2020 con un alto impacto fiscal de la pandemia en especial para El Salvador y Costa Rica.
Según el informe, con datos preliminares de los entes estatales, El Salvador es el país que más incrementó su déficit fiscal, es decir la diferencia entre los gastos y los ingresos del Gobierno, pasando de un 3% en 2019 a 10.5% el 2020.
En Costa Rica. el déficit pasó de 6.9% en 2019 al 8.3% en 2020). Pero en el caso salvadoreño el Icefi estima que el aumento es peor, “no tanto por el crecimiento marginal del déficit, sino por el efecto sobre el saldo acumulado de la deuda”.
Según datos del Banco Central de Reserva (BCR) la deuda total del Gobierno sumó a noviembre $15,694.8 millones, lo que indica un crecimiento anual de 19,5%.
Esto implicaría que la deuda pasó de ser 69.9 % del PIB en 2019 a 90.3 % en 2020 y para este año se espera que suba aún más rondando el 94.1 %, según las proyecciones del ICEFI.
Honduras con déficit de 7,5%
Honduras tiene la tercera peor situación financiera con un déficit de 7,5%, casi dos veces más que el 2,4% registrado en el 2019. Panamá un 7,1%, Guatemala registra un déficit de 5% y Nicaragua cerró con el menor impacto con un 2,7%.
La situación no mejoraría este año y Abelardo Medina, economista del Instituto, señala que las proyecciones son más negativas para Costa Rica, Panamá y Honduras, con déficit de 8.3%, 6,9 y 6,3%, respectivamente.
La deuda de Honduras supera el 63% en relación al PIB (valor de su producción nacional de bienes y servicios). En El Salvador la deuda aumento a 94% y en Costa Rica a 76,3% del PIB.
Mayor gasto En materia de gasto público, que sirvió, según Medina, como una especie de “programa contracíclico”, pasó, como promedio en C.A., de 19% del PIB en 2019 a 21,5% en 2020, es decir un crecimiento de 2.5 puntos.
El Salvador, fue el país que más vio un aumento en el gasto y también el que ha visto una de las mayores caídas en la actividad económica (10.95% a noviembre, según el BCR) lo que implica que todos los datos se ajustan al nuevo PIB.
“Es importante advertir que la contracción económica que ha incidido en la caída del PIB (de todos los países de la región) provocó que la deuda se incrementara por las relaciones de las variables. Si el PIB baja todo lo demás tiende a subir”, explica Medina.
Opinó, que no es “creíble, ni esperable” un aumento en la recaudación tributaria este año, porque el impuesto de la renta reflejará el comportamiento de la actividad económica de 2020, “a menos que hayan planes efectivos contra la evasión o reformas tributarias”.