La Comisión Federal de Comercio (FTC, por sus siglas en inglés) y 17 fiscales generales estatales de Estados Unidos han demandado al gigante Amazon, alegando que la compañía de venta en línea y tecnología es en realidad un monopolio que utiliza una serie de estrategias anticompetitivas e injustas interconectadas para mantener ilegalmente su poder.
De acuerdo con un comunicado, la FTC y sus socios estatales afirman que la actividad de Amazon le permite detener a competidores y vendedores para que no bajen los precios, degradar la calidad para los compradores, cobrar en exceso a los vendedores, sofocar la innovación y evitar que sus competidores puedan competir justamente contra Amazon.
Asi aseguran que “Amazon viola la ley no porque sea grande, sino porque se involucra en una serie de conductas excluyentes que impiden que los competidores actuales crezcan y que nuevos competidores surjan. Al sofocar la competencia en cuanto a precios, selección de productos, calidad y al evitar que los competidores actuales o futuros atraigan a una masa crítica de compradores y vendedores, Amazon asegura que ningún competidor actual o futuro pueda amenazar su dominio”.
La amplia actividad de Amazon afecta a cientos de miles de millones de dólares en ventas minoristas cada año, involucran a cientos de miles de productos vendidos por empresas grandes y pequeñas y afectan a más de cien millones de compradores.
“Nuestra demanda expone cómo Amazon ha utilizado una serie de tácticas punitivas y coercitivas para mantener ilegalmente sus monopolios”, dijo Lina M. Khan, presidenta de la FTC.
“Estamos presentando este caso porque la conducta ilegal de Amazon ha sofocado la competencia en una gran parte de la economía en línea. Amazon es un monopolio que utiliza su poder para aumentar los precios a los compradores estadounidenses y cobrar tarifas exorbitantes a cientos de miles de vendedores en línea”, dijo John Newman, subdirector de la Oficina de Competencia de la FTC. “Rara vez en la historia de la ley de antimonopolio de EE UU un caso ha tenido el potencial de hacer tanto bien para tanta gente”.
La FTC y los estados alegan que la conducta anticompetitiva de Amazon ocurre en dos mercados: el mercado de supermercados en línea que atiende a los compradores y el mercado de servicios de mercado en línea comprados por los vendedores.
Estas tácticas incluyen: medidas anti-descuento que castigan a los vendedores y disuaden a otros minoristas en línea de ofrecer precios más bajos que Amazon, manteniendo los precios más altos para productos en toda la internet.
La FTC, junto con sus socios estatales, busca una orden judicial permanente en la corte federal que prohíba a Amazon continuar en su conducta ilegal y aflojar su control monopolístico para restaurar la competencia. Connecticut, Delaware, Maine, Maryland, Massachusetts, Michigan, Minnesota, New Jersey, New Hampshire, New Mexico, Nevada, New York, Oklahoma, Oregon, Pennsylvania, Rhode Island y Wisconsin se unieron a la demanda de la Comisión.