Un nuevo estudio publicado por World Population Review, ha determinado cuáles son los países de Latinoamérica con menor coeficiente intelectual (CI o IQ, por sus siglas en ingles), un medidor de inteligencia.
Cabe recalcar que esta información se basa en la calidad de la educación y los factores sociales o económicos, en especial la desnutrición. Es por ello que no sorprende que varios países de Latinoamérica se encuentren en las últimas posiciones entre 199 países del planeta.
El estudio ubica a Guatemala ocupa el puesto 196 mundial y la última en Latinoamérica. Según el informe, Guatemala tiene un puntaje de 47,72, superado por otros países de la región como Nicaragua en la posición 193, Honduras en el lugar 185, El Salvador en el 162 y Panamá en el lugar 124.
Este es el listado de Latinoamérica que ofreció World Population Review:
- Bolivia – lugar 139 en el mundo – IQ 76,53
- El Salvador – lugar 162 en el mundo – IQ 69,63
- Honduras – lugar 185 en el mundo – IQ 62,16
- Nicaragua – lugar 193 en el mundo – IQ 52,69
- Guatemala – lugar 196 en el mundo – IQ 47,72
Para algunos analistas, estos resultado son una evidencia de un mal más grave: los alarmantes índices de desnutrición infantil, que representa una de las principales causas de los bajos resultados a nivel cognitivo.
Coeficiente y nutrición
El coeficiente intelectual es un número que estima la capacidad intelectual de la persona a partir de una serie de evaluaciones.
Aunque ha sido cuestionado por expertos tanto en el campo del aprendizaje como en el de la estadística, lo cierto es que es utilizado como base para medir, con base en un estándar, la calidad de la educación que se da en distintas zonas del mundo.
Pero en el caso centroamericano parece decir algo más, como la magnitud del problema de la desnutrición, que los analistas ven como primera causa de estos alarmantes resultados.
(VEA: Unas 735 millones de personas sufren desnutrición en el mundo)
La baja nutrición infantil, que empeoró con la pandemia del Covid, es uno de los factores de la alta deserción escolar porque la capacidad de aprendizaje es muy baja.
“El bajo CI afecta a los niños, niñas, adolescentes y jóvenes que durante su proceso educativo no pueden tener una recepción de la información adecuada y eso dificulta los logros educativos y el aprendizaje”, señala el estudio.
Hay que destacar que el coeficiente intelectual no es la única forma de medir la inteligencia. En realidad, hay muchas formas diferentes de buscar los países más inteligentes del mundo, y muchas de ellas no tienen nada que ver con el coeficiente intelectual promedio.
Sin embargo, los expertos temen que el mundo esté frente a una generación donde los padres no serán superados por sus hijos.