El comercio hondureño cerró el tercer trimestre del año con una baja del 16,8%, debido a la reducción del 17,1% de las importaciones por un valor de más de 1.279 millones de dólares (más de 31.000 millones de lempiras), y un alza del 0,3% de las exportaciones.
En el contexto de la pandemia del Covid-19 y sus efectos adversos, la actividad económica a nivel nacional e internacional ha sido impactada de forma negativa, derivando en un comercio exterior de mercancías generales menos dinámico.
Sin embargo, las exportaciones no han caído y registran una leve alza, que unido a la menor importación de bienes y servicios, dejan, por el momento, un menor déficit comercial.
Al mes de septiembre anterior, se reporta una disminución de las importaciones de $1.288.5 millones (-30,5%) respecto a lo presentado en igual lapso de 2019 ($4.221.6 millones), destaca el Banco Central de Honduras.
Exportaciones estables y caen las compras
Durante el período en análisis, las exportaciones totales de mercancías generales sumaron $3.261.5 millones, indicando un incremento interanual de $8.6 millones (0,3%).
En su mayoría, este aumento se debe al alza en las exportaciones de banano, oro, azúcar y aceite de palma; comportamiento compensado parcialmente por menores exportaciones de café, melones y sandías, papel y cartón, plásticos y sus manufacturas, hierro y sus manufacturas, y zinc, entre otros.
Por su parte, el valor de las importaciones CIF de mercancías generales se situó en $6.194.7 millones, mostrando una reducción de 17,1% ($1.279.9 millones) frente a lo acumulado a septiembre del año anterior ($7.474.5 millones).
Esto es el reflejo de la caída en la mayoría de los componentes, en especial bienes de consumo, materias primas y bienes de capital, como resultado de la contracción en la actividad económica doméstica.
La menor importación es general, pero por su valor se concentra en bienes de consumo, materias primas, combustibles y bienes de capital.
El monto de importación de combustibles es el que más bajó (sobretodo por el precio), seguido de los bienes de capital que se adquieren para la industria textil, energía y telecomunicaciones.
El valor de los bienes de consumo se ubicó en $2.070.6 millones al tercer trimestre, menor en $250 millones respecto a lo adquirido en similar lapso del año previo.
Destaca la menor compra de bienes semiduraderos en $214.4 millones (21,9%); básicamente en teléfonos con origen de China, automóviles tipo turismo comprados de los EE UU y monitores de México.
Por su parte, la importación de bienes de consumo no duraderos totalizó $1.304 millones, $35.6 millones por debajo de lo observado a septiembre de 2019, reflejo de la baja importación de productos de panadería, cervezas y productos de cuidado personal, provenientes en su mayoría de El Salvador, México y Guatemala, respectivamente.
El valor de las importaciones de materias primas y productos intermedios fue de $2.139.5 millones, $171.3 millones menos, derivado de la reducción de 9.5% ($193.5 millones) en las adquisiciones de productos laminados de hierro o acero de China, papel y cartón desde los EE UU, y productos químicos de la India.
La compra de bienes de capital totalizó $819.2 millones, con una contracción de $326.2 millones, vinculado a menores compras de bienes para la industria, particularmente de productos como máquinas para la preparación de materia textil, originarias de Alemania; transformadores
eléctricos traídos de los EE UU; y aparatos de telefonía desde China.