Con el proyecto de crear una nueva moneda digital, Facebook se comporta “como un niño que juega con una caja de cerillas sin darse cuenta de que corre el riesgo de incendiar su casa con todos los que están dentro”.
Es lo que le dijo el senador demócrata Sherrod Brown a David Marcus, directivo de la empresa y máximo responsable del nuevo proyecto Libra, según informes de la ABC.
La paciencia con Facebook se ha agotado no solo en el Capitolio sino también en la Casa Blanca, que esta semana han dejado claro que va a aplicar las regulaciones más estrictas sobre este proyecto para dotar a Internet de una nueva forma de pago a través de la mayor red social del planeta.
“Realmente estamos locos si vamos a permitirles que se pongan ahora a hacer experimentos con las cuentas bancarias de la gente”, dijo el senador Brown en un acalorado discurso que más bien fue una lista de los estragos que Facebook ha provocado en sectores como el de la publicidad o la prensa.
Por su parte, Marcus, que fue presidente de PayPal entre 2012 y 2014, prometió que Facebook está diseñando controles de transparencia, seguridad y protección de datos de los clientes.
La asociación que regula la moneda, sin embargo, tiene su domicilio social en Suiza y es a las autoridades de ese país a quienes compete la regulación final del producto.
Según dijo Marcus en nombre de Facebook, “sabemos que vamos a tardar en perfeccionar este proyecto”, algo que hizo arquear las cejas a varios senadores.
En principio, la criptomoneda, de nombre Libra, se empleará a través de un monedero electrónico, llamado Calibra, que funcionará con la tecnología Blockchain y que podrán emplear para pagos los 2.400 millones de usuarios de Facebook.
El lunes, antes del testimonio de Facebook en el Capitolio, el secretario del Tesoro (ministro de Economía) expresó su temor de que la nueva moneda Libra se emplee para el lavado de dinero y la financiación de atentados terroristas.
Según Steve Mnuchin, las criptomonedas, empezando por bitcoin, “se han empleado para mover miles de millones de dólares para actividades delictivas en internet, fraude tributario, extorsión, secuestro, tráfico de drogas e incluso trata de blancas. Muchos son los delincuentes que han tratado de usar las criptomonedas para financiar sus actividades. Son un problema para la seguridad nacional“.
El Tesoro norteamericano ha instado a varias agencias reguladoras del sector bancario a que apliquen controles estrictos y continuados sobre las criptomonedas para asegurar que cumplen con los mecanismos de prevención del fraude electrónico.
Además ha iniciado una ronda de contactos en el seno del G-7 y el G-20 para coordinar políticas sobre pagos digitales.