Goldman Sachs recortó este martes su previsión del precio del petróleo para 2023 de 105 dólares el barril, hecha en enero de este año, debido a las expectativas de una demanda más débil y un dólar más fuerte, pero dijo que los actuales problemas de la oferta mundial reforzaron su perspectiva alcista a largo plazo.
La división de análisis de materias primas de Goldman bajó la previsión para el próximo año en $17,5 por barril en promedio, pese a que ve un déficit del mercado mundial de petróleo en el cuarto trimestre de 2022 y en 2023.
El banco revisó su previsión de precios del petróleo a la baja en $19 por barril de promedio para el período que va del cuarto trimestre de 2022 al cuarto trimestre de 2023 y ve la demanda mundial creciendo en 2023 en 2,0 millones de barriles por día (bpd) a los precios actuales, frente a una proyección anterior de 2,5 millones de bpd.
La trayectoria a corto plazo de los precios del petróleo probablemente seguirá siendo volátil, dijo Goldman, que añadió que la fuerte apreciación del dólar y las expectativas de una menor demanda seguirán presionando a la baja al crudo durante el resto de este año.
“Aunque puede sorprender que el petróleo esté proyectando unas expectativas de crecimiento tan bajas, esto refleja el enorme éxodo de inversores, forzados por la extrema volatilidad de los precios esta primavera”, señaló la nota.
Se necesitaría un aterrizaje forzoso de la economía y una contracción del crecimiento del PIB mundial para justificar que se mantengan los precios bajos, agregó.
Los precios del petróleo, que el lunes tocaron su nivel más bajo en nueve meses, subían más de 2% el martes gracias a las restricciones de la oferta en el golfo Pérsico de México debido al huracán Ian y a una ligera debilidad del dólar.
Goldman no espera que la OPEP aumente sus cuotas de producción este año y cree que el grupo estabilizará el bombeo cerca de los niveles actuales en 2023.