El precio de los alimentos puede subir otro 22% si se prolonga la interrupción del comercio mundial a causa de la guerra entre Rusia y Ucrania, proyectó la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por su sigla en inglés).
En un informe especial, los expertos de la FAO estimaron que este impacto se extenderá mucho más allá del ciclo actual.
Índice global del precio de alimentos de la FAO marcó nuevo récord
Rusia es el mayor exportador mundial de trigo mientras Ucrania es el quinto y en conjunto proporcionan 19% del suministro de cebada, 14% del trigo y 4% del maíz del mundo. Ambos países aportan 52% del mercado mundial de exportación de aceite de girasol y el suministro mundial de fertilizantes se encuentra concentrado en Rusia, detallaron los expertos de la Organización.
En una evaluación preliminar, sobre el impacto del conflicto bélico en Ucrania, presentada por el Director General de la FAO, QU Dongyu, explicaron que este nuevo incremento de precios mundiales de alimentos será una presión adicional para los hogares, particularmente los más vulnerables, que suelen destinar una mayor proporción de sus ingresos a la compra de estos productos básicos.
Apenas la semana pasada, la FAO dio a conocer que el índice de precios de alimentos se situó en febrero en un promedio de 140.7 puntos, que es 20.7 puntos arriba del nivel que tenían el mismo mes del año pasado.
De acuerdo con el directivo, son muy inciertas las alternativas para que otros países puedan reponer el vacío que dejarán Rusia y Ucrania en el suministro mundial.
Nuevos proveedores de alimentos
Este análisis se da en medio de la serie de sanciones económicas y comerciales que está imponiendo occidente a Rusia por la invasión, que pasan por cancelar privilegios de la nación más favorecida para las exportaciones a Estados Unidos y la respuesta de Rusia para cerrar también su comercio al exterior.
Las repercusiones también evidencian la importancia de Ucrania, pues según el informe, no hay condiciones para que los agricultores continúen sus actividades y, como se sabe, este país es conocido como “el granero del mundo” por su importante aportación a las mesas de más de 50 países.
La FAO propuso cuatro recomendaciones en materia de políticas públicas para enfrentar este reto que crece conforme se prolonga la invasión rusa:
- Mantener abierto el comercio mundial de alimentos y fertilizantes
- Buscar nuevos y más diversos proveedores de alimentos
- Apoyar a los grupos vulnerables, incluidos los desplazados internos
- Reforzar la transparencia del mercado y el diálogo
América Latina, primera llamada
El equipo de investigación económica del Instituto de Finanzas Internacionales (IIF) estima que los exportadores de materias primas de América Latina pueden encontrar algun tipo de oportunidad para reponer parte del suministro que dejarán de comerciarse a causa de la guerra.
Esto podría generar ingresos inesperados a las economías de la región; sin embargo el Director de Investigación Económica para América Latina del IIF, Martín Castellano, explicó a El Economista que este efecto puede matizar los impactos secundarios por la invasión a Ucrania.