Honduras sumó 600 millones de dólares a la deuda externa pública de 7.863 millones de dólares, que acumulaba hasta el pasado mes de marzo, luego de hacer una colocación de bonos soberanos en los mercados internacionales a una “tasa histórica”.
Los bonos se colocaron a 10 años con un rendimiento de 5.625 por ciento. tasa menor a la registrada en 2017 cuando se colocaron 700 millones de dólares a 6,25%.
La finalidad de la emisión, al igual que en 2017, según la Secretaría de Finanzas, es destinar el monto para el pago de los pasivos (parciales) de la Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE), que al mes marzo superaron los 70.000 millones de lempiras.
La operación se estructuró a través de Oppenheimer & Co. Inc. de Nueva York y Banco Atlántida.
Aunque la operación es positiva para el país hay reconocer una mejora en sus calificaciones de riesgos, los analistas económicos cuestionan que no se rindió ningún informe sobre el uso de los bonos soberanos del 2017, que la fecha aún se adeuda una parte de los mismos.
Las autoridades de Finanzas no han revelado la fecha en que se transferirían los recursos a la ENEE, ni el destino de los pagos que se cubrirían con el nuevo endeudamiento.
