Mientras los presidentes de Colombia y El Salvador se pelean por la forma en que han logrado reducir la criminalidad, Honduras registra la segunda mayor tasa de homicidios en Latinoamérica y el Caribe, según un reporte regional de Insight Crime.
El informe ubica a Venezuela en la peor posición con una tasa de 40,1 por cada 100.000 habitantes, seguida de Honduras con 35,8, Colombia 26,1 y Belice 25. Mientras El Salvador bajó a una tasa de 7,8, solo superado en Centroamérica por Nicaragua con 6,7.
“Honduras cerró el año 2022 con una tasa de homicidios de 35,79 por cada 100.000 habitantes, la más baja en 16 años”, dijo la Secretaría de Seguridad a inicios del año.
Lejos del debate
El debate de la criminalidad latinoamericana lo iniciaron, en redes sociales, los mandatarios de Colombia, Gustavo Petro, y El Salvador, Nayib Bukele, en una lucha de protagonismo por el combate al crimen.
Petro mencionó que “se disparan las popularidades, lo vimos con el presidente de El Salvador, se siente orgulloso porque redujo la tasa de homicidios a partir de un sometimiento de las bandas dice él, que hoy andan en esas cárceles en mi opinión dantescas. Nosotros logramos lo mismo, la prensa no lo anunciará, logramos reducir esa tasa de homicidios, criminalidad y violencia pero no por cárceles, sino por colegios, espacios para el diálogo, para que la gente dejase de ser pobre”.
De inmediato, Bukele le respondió: “deseo que Colombia en realidad logre bajar los índices de homicidios, como lo hemos logrado los salvadoreños”.
Las diferencias son claras, El Salvador mostró un reducción de casi 85% en cuatro años, y al cierre del año pasado, la tasa por cada 100.000 habitantes bajó a 7,8; dista de la de Colombia, en la cual el mismo informe reconoce que el nivel es de 26,1 y sobresale como uno de los más altos de la región.
De hecho, El Salvador es el quinto país con la tasa de homicidios más baja por 100.000 habitantes según el informe, solo anteceden en primer lugar Chile con un nivel de 4,6, Nicaragua con 6,7, Paraguay 8 y Surinam 7,7. Hondura ocupa el puesto 16 entre los 17 países con más actos violentos de este tipo que mide Insight Crime.
La política criminal de El Salvador se ha enfocado en la inversión en nuevas prisiones y la persecución sin negociación contra las bandas urbanas que controlaban las ciudades del país centroamericano. A finales de febrero, allí se reportó el encarcelamiento de 64.000 pandilleros en casi un año de uso de poderes de emergencia, según el gobierno.
“El estado de excepción ha sido nuestra herramienta más efectiva en la lucha contra las pandillas”, dijo el ministro de Defensa de El Salvador, René Merino. El Congreso de ese país declaró el estado de emergencia el año pasado otorgando a las autoridades mayor poder para realizar arrestos. En febrero, el legislativo extendió el uso de esas medidas.
Honduras también aplica un decreto de emergencia para combatir la criminalidad en la mayor parte del territorio, pero los resultados están lejos del debate en la lucha contra la criminalidad.