El ranking incluye a 156 países, sobre una métrica de bienestar vista a través del lente de la economía
Miseria y felicidad, son las dos variables que midió el último informe del Índice Anual de Miseria de Hanke (Hami), el cuál calcula el bienestar de los países a través del lente de la economía. Este año, se analizaron 156 países y Honduras se encuentra en la posición 38, la cuarta peor posición en Latinoamérica.
Los datos analíticos del informe indican que la variable de ‘miseria’ tiende a derivarse de la alta inflación, los elevados costos de los préstamos bancarios y el desempleo. Mientras que, su antítesis en este informe, ‘la felicidad’, se representa en países con crecimiento económico, en igualdad de condiciones, pero también cuando la inflación y las tasas de interés son bajas y el empleo abunda.
En ese sentido, el informe se ajusta a la realidad de la actual situación de los países, y como muestra, se encuentra que Venezuela encabezó el ranking de los países con más indicadores de miseria.
La condición humana se encuentra en un amplio espectro entre “miserable” y “feliz”.
Steve Hanke, economista creador del índice de miseria
Los menos miserables
Guyana se lleva el premio como el país menos miserable del mundo. Guyana literalmente chocó contra el petróleo , y su cambio porcentual en el PIB real per cápita en 2020 se disparó en un asombroso 25,8 por ciento. Dado que el enorme aumento de Guyana en el PIB real per cápita representa el componente “bueno” del HAMI y se resta de los tres componentes “malos” mucho más pequeños, el puntaje HAMI resultante de Guyana es negativo. Un HAMI negativo equivale a felicidad. Aquí está la aritmética para Guyana:
Taiwán ha mejorado y ascendió en la clasificación hasta el segundo país menos miserable del mundo en 2020. Qatar también ha mejorado su juego en 2020 y ahora es el tercer país menos miserable del mundo.
Los miserables
Venezuela ostenta el título ignominioso del país más miserable del mundo en 2020, como lo hizo en los cinco años anteriores. Sin embargo, en el último año se produjeron cambios significativos dentro de los componentes de HAMI.
La inflación, aunque sigue siendo la más alta del mundo, se desplomó de 7.374 por ciento anual en 2019 a 3.713 por ciento en 2020. Pero la tasa de desempleo aumentó del 24 por ciento en 2019 al 50,3 por ciento. Tanto la tasa de préstamos bancarios como el crecimiento del PIB real per cápita se mantuvieron aproximadamente iguales en 2020 que en 2019. Aquí está la miserable aritmética de Venezuela:
Zimbabwe no fue clasificado en el HAMI del año pasado debido a la falta de datos confiables. Pero este año, su dudoso logro se está posicionando como el segundo país más miserable del mundo. La inflación es de 495% y la caída del PIB es de -12,1%.
Sudán se mantiene como el tercer país más miserable del mundo en el HAMI 2020 y se encuentra en una situación terrible. De hecho, a principios de 2021, la libra sudanesa se devaluó en un 85 por ciento frente al dólar. Esto se sumó al fuego inflacionario de Sudán.
Latinoamérica. Además de Venezuela, Argentina (7) se encuentra en el Top 10 de miseria, seguido de Brasil (11), Haití (13), Perú (18), Jamaica (29), Uruguay (33), Honduras (38) y Panamá (40),
“Sin duda, es mejor ser “feliz” que “miserable”. Como anticipó Arthur Okun hace más de 50 años, el índice de miseria proporciona a los políticos una métrica útil y fácil de entender del bienestar, visto a través del lente de las estadísticas económicas oficiales. ¿Por qué útil? Porque los políticos saben que pueden permanecer en el cargo solo si obtienen el apoyo del público. ¿Y qué genera apoyo público? Una economía sana”, dice Steve Hanke, economista creador del índice.