En 2022 Honduras no mejoró su percepción de corrupción y se mantuvo en la posición 157 entre 180 naciones con una calificación de 23 puntos sobre 100 posibles. El índice de Transparencia Internacional señala que el país se encuentra entre los 10 países con mayor descenso de sus puntuaciones desde 2017.
Los países que más descendieron son: Luxemburgo (77), Canadá (74), el Reino Unido (73), Austria (71), Malasia (47), Mongolia (33), Pakistán (27), Honduras (23, 29 puntos en 2017), Nicaragua (19) y Haití (17).
A nivel regional, el país se encuentra entre las cuatro peores posiciones sólo superado por Nicaragua, Haití y Venezuela. Entre algunos criterios que se evalúan en este índice están: el soborno, el nepotismo, el robo directo y la falta de capacidad de gestión administrativa.
El puntaje de cada país es una combinación de al menos 3 fuentes de datos extraídas de 13 encuestas y evaluaciones de corrupción diferentes. Estas fuentes de datos son recopiladas por una variedad de instituciones acreditadas, incluido el Banco Mundial y el Foro Económico Mundial.
El Índice 2022 señala que la mayor parte del mundo sigue sin combatir de lleno la corrupción: el 95% de los países solo han conseguido avances mínimos o nulos desde 2017.
El índice muestra además que el mundo sigue transformándose en un lugar menos pacifico. Y e que los gobiernos asediados por la corrupción carecen de capacidad para proteger a las personas y, a su vez, en esos contextos el descontento público tiene más probabilidades de transformarse en violencia.
“Los líderes pueden luchar contra la corrupción y promover la paz, todo al mismo tiempo. Los gobiernos deben abrir espacio para incluir al público en la toma de decisiones, desde activistas y dueños de negocios hasta comunidades marginadas y jóvenes. En las sociedades democráticas, la gente puede alzar la voz para ayudar a erradicar la corrupción y exigir un mundo más seguro para todos”, dijo Daniel Eriksson, Director Ejecutivo, Transparencia Internacional.