Con cinco hospitales móviles pendientes de entrega, la compra de Inversiones Estratégicas de Honduras (Invest-H) parece confirmar que fue una compra sin planificación y sobrevalorada.
Adquiridos por 1.200 millones de lempiras, a la empresa estadounidense Elmed Medical Systems por Invest H, los siete hospitales móviles servirían para atender la emergencia hospitalario por el Covid-19.
Compras en marzo, solo se cuenta con dos hospitales y ninguno se ha utilizado a la fecha (cinco meses).
Sin embargo, en un recorrido por el hospital instalado en San Pedro Sula, el gerente del Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS) de la zona norte del país, Omar Jananía, declaró que el inmueble está en buenas condiciones, pero “definitivamente no es utilizable para la pandemia del Covid-19”.
El hospital de aislamiento no cuenta con el espacio necesario para que pueda funcionar bien una Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), lo que reduce también su uso para otras enfermedades.
Técnicamente en las especificaciones internacionales se establece que para certificar una UCI se necesitan unos 15 metros cuadros y las del hospital móvil no cumplen ni con los espacios del 50 por ciento.
A criterio de Jananía, lo que se puede hacer es una “reconversión”, y destinar algunas salas del Hospital Mario Catarino Rivas o demás centros aptos para atender a pacientes Covid-19 y trasladar a pacientes no Covid al hospital móvil”.
“Al final de cuentas probablemente el Gobierno puede tomar una decisión salomónica y hacer una reconversión. Eso significa buscarle la funcionabilidad que tenga los hospitales, porque son 90 camas”, destacó.
También se confirmó que faltan los ventiladores, que están en un proceso de ingreso o de colocación, “pero en sí las unidades son unidades funcionales para nivel uno y dos, pero no para un nivel que corresponde a una unidad de cuidados intensivos”, concluyó.