El mercado cementero hondureño tiene ahora cuatro competidores con la incursión, vía exportaciones, de las empresas Ultracem de Colombia y Wang Pem (WP) de China.
Los colombianos tienen su bodega en en San Pedro Sula, en Aldesa, kilómetro 7 carretera salida a Puerto Cortés frente a Zip Rio Blanco, mientras los chinos centra sus ventas en Tegucigalpa y la zona sur del país.
Los nuevos competidores le han quitado mercado a Cementos Argos de Colombia y Cementos del Norte (Cenosa), de capital hondureño- guatemalteco.
Argos incluso anunció el cierre de su planta en San Lorenzo, Valle.
Para el comisionado presidente de la Comisión para la Defensa y Promoción de la Competencia (CDPC), señaló que esas inversiones llegaron a romper el duopolio existente de Cenosa y Argos (antes Lafarge- Incehsa).
Recordó que en 2011, Cenosa e Incehsa fueron sancionadas por prácticas monopólicas, ya que se repartían geográficamente el país (uno cubría el norte y el otro centro sur) y determinaban precios.
“Esas prácticas perjudicaban al consumidor hondureño y el costo de la vivienda. Creemos que la importación de este cemento (Ultracem y WP) viene a favorecer el clima de libre competencia en el país y al consumidor con menores precios”, consideró.
Nuestra recomendación, agregó, a las dos empresas ya establecidas es que creen mejores condiciones de eficiencia dentro de sus empresas para que el consumidor prefiera sus productos antes de los productos importados.
Aunque las empresas e incluso los dirigentes de la construcción han solicitado que se impida la importación y se revise la calidad del cemento, el funcionario consideró que la libre competencia no se puede afectar.
“Si creamos barreras de entrada para estos productos, quienes se van a beneficiar por esto son dos empresas dupólicas en el país y vamos a afectar al consumidor hondureño”, apuntó.