El aumento de los precios de bienes y servicios en diciembre anterior, fue de “0,19%” llevando a un acumulado de la inflación de 4,22% en el año pasado.
La inflación fue casi similar a la de 2017 (4,73%) y se esperaba una mayor reducción, ya que controlar los precios es la prioridad de las funciones del BCH.
Según el Índice de Precios al Consumidor (IPC), la variación de diciembre fue menor a la del mismo mes del año pasado (0,65%) y estuvo vinculado al alza deprecio en prendas de vestir, alquiler de vivienda, suministro de electricidad y algunos medicamentos.
La rebaja de precio de los combustibles registrada en diciembre (de más de 12 lempiras), y de algunos alimentos perecederos, redujo el impacto inflacionario.
Los rubros que más aportaron al resultado mensual fueron “Alojamiento, Agua, Electricidad, Gas y Otros Combustibles”, “Prendas de Vestir y Calzado”.
Además de los rubros“Muebles y Artículos para la Conservación del Hogar”; “Salud”; “Transporte”; “Recreación y Cultura”, “Hoteles, Cafeterías y Restaurantes” y “Cuidado Personal”.
En diciembre se registró una leva baja en “Alimentos y Bebidas no Alcohólicas”.
Por zonas que presentaron incrementos en su IPC fueron la Centra lMetropolitana y Sur (0,35% cada una), Norte Metropolitana (0,16%) y Occidental (0,09%).
En las zonas Resto Central y Oriental se presentaron variaciones negativas de 0,29% y 0,06%, respectivamente.
Con la inflación de 4,22%, el BCH se mantuvo dentro del margen programado, pero obliga un cambio en la política monetaria con posibles restricciones al acceso al dinero.
Los analistas estiman que se buscará un aumento en los intereses que cobra el sector bancario y reducir el consumo, pero también las inversiones.