La caída de la producción nacional del segundo trimestre del año (marzo a junio) tuvo como motor la salida de dinero del país de las empresas extranjeras, tal como sucedió entre 2009 y 2010.
El informe oficial de flujos de inversión extranjera directa (IED), señala que las compañías extranjeras retiraron “93 millones de dólares” (2.300 millones de lempiras), y se registraron reinversiones de utilidades por 136 millones de dólares.
“El principal componente (de la IED) es la reinversión de utilidades con $343.3 millones; compensado parcialmente por las salidas netas de $22.9 millones de Acciones y Participaciones de Capital y $70.9 millones de Otro Capital (endeudamiento brindado a las casas matrices por las empresas subsidiarias y filiales radicadas en el país)”, informó el Banco Central de Honduras (BCH).
Caída récord de la IED
Esto redujo la IED del primer semestre a “245 millones de dólares”, una caída histórica que regresa al país a los ingresos externos a niveles de los años 2009-2010.
Según el informe del BCH la caída es del 39%, en relación a junio de 2018 ($411 millones). Sin embargo, el mismo Banco Central señala en el informe 2018 ($619.9 millones) que la caída es de más del 60%.
La presencia de dos informes del BCH con distintas cifras de IED de junio de 2018, genera controversia entre los economistas que manejan la cifra de 619.9 millones, muy superior a los 411 millones del informe presentado ayer.
¿Quiénes invierten y quiénes se retiran?
Aunque en los meses de mayo y junio se realizaron protestas públicas que pudieron determinar la salida de capitales, algunos inversionistas mantuvieron sus programas de reinvertir sus utilidades.
Entre esos inversionistas están algunos bancos, telefónicas e inversionistas en energía eléctrica renovable.
Pero se redujo el capital en empresas dedicadas a los rubros de telecomunicaciones, manufactura de productos del tabaco e industria de bienes para transformación textil y arneses.
Asimismo, por el lado de los pasivos las subsidiarias radicadas en el país realizaron una erogación de recursos por el pago de créditos comerciales, anticipos para exportación de productos agrícolas y préstamos de compañías de maquila textil, agroexportadoras, farmacéuticas, servicios portuarios y comercializadoras de combustibles derivados del petróleo, entre otros.