Documento señala también al ex presidente Porfirio Lobo Sosa como “socio”
Tras la orden de captura emitida por el magistrado Edwin Ortez Cruz, la Policía Nacional hondureña procedió a la detención del ex presidente Juan Orlando Hernández, solicitado por la justicia estadounidense por participar en “una conspiración violenta de narcotráfico para recibir cargamentos de múltiples toneladas de cocaína enviadas a Honduras desde Colombia y Venezuela, entre otros lugares”.
El ex mandatario fue llevado a las instalaciones de la Dirección Nacional de Fuerzas Especiales, en Tegucigalpa.
De acuerdo con la solicitud de detención presentada por la Embajada de Estados Unidos en Honduras, Hernández dirigió la movilización de drogas “por rutas aéreas y marítimas, y para transportar las drogas hacia el oeste de Honduras, hacia la frontera con Guatemala, y finalmente a los Estados Unidos”.
La delegación diplomática en una extensa nota dirigida a la Cancillería hondureña en Tegucigalpa, confirmó la solicitud de captura de Hernández con fines de extradición hecha por EE UU ayer lunes.
“En total, desde aproximadamente el 2004, la conspiración transportó más de aproximadamente 500.000 kilogramos de cocaína a través de Honduras con destino a los Estados Unidos”, subrayó la embajada estadounidense.
En el documento, la Embajada señaló tres cargos que penden contra Hernández, quien el 27 de enero pasado concluyó un mandato de ocho años en el poder en el país centroamericano que fueron salpicados por múltiples denuncias sobre presuntos delitos asociados al narcotráfico y la corrupción, lo que él siempre negó.
El primer cargo es por “conspiración para importar una sustancia controlada a los Estados Unidos”, con el “conocimiento de que dicha sustancia sería importada ilegalmente a los Estados Unidos” a aguas “a una distancia de 12 millas de la costa de los Estados Unidos”.
Además, se le acusa de “fabricar, distribuir y poseer con la intención de distribuir una sustancia controlada a bordo de una aeronave registrada en los Estados Unidos”.
El segundo cargo, es por “usar o portar armas de fuego, o ayudar e instigar al uso, el poder y la posesión” de “ametralladoras y dispositivos destructivos”.
Las armas y los dispositivos destructivos serían “en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos de los que se le acusa en el cargo uno”.
El cargo tres se refiere a una “conspiración para usar o portar armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos”, añade el documento.
“Se busca a Hernández para ser juzgado en los Estados Unidos por delitos de narcotráfico y armas de fuego. Está sujeto a una Acusación de reemplazo en la Causa Número S7 15 Cr. 379 (PKC), emitida y presentada el 27 de enero de 2022 a aproximadamente las 3:30 pm hora del Este, en el Tribunal de Distrito de los Estados Unidos para el Distrito Sur de Nueva York”, subraya.
La Embajada señaló además que como parte de la conspiración, Hernández “recibió millones de dólares por sobornos y ganancias de múltiples organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares.
“A cambio de ello, Hernández protegió a los narcotraficantes de la investigación, de detención y extradición; hizo que se proporcionara información sensible de las fuerzas policiales y militares a los narcotraficantes para ayudarles en sus actividades. Hizo que miembros de la Policía Nacional de Honduras y de las fuerzas militares protegieran cargamentos de drogas en Honduras, y permitió que se cometieran actos de violencia brutales sin consecuencia”, añade el documento.
Asociación con Porfirio Lobo Sosa
Según la denuncia de la legación diplomática, hacia 2009 “el aliado político de Hernández, Porfirio Lobo Sosa (expresidente, 2010-2014), alias ‘Pepe Lobo’, comenzó a hacer campaña para convertirse en presidente de Honduras”, y para entonces ambos “trabajaron juntos para obtener aproximadamente 2.000.000 de dólares estadounidenses de ganancias del narcotráfico de Amilcar Alexander Ardón Soriano, alias ‘Chande’, un antiguo narcotraficante hondureño y el entonces alcalde de El Paraíso, Copán, en Honduras”.
A cambio, subraya, Hernández y Lobo Sosa “prometieron proteger a Ardón Soriano de la detención y la extradición a los Estados Unidos, y nombrar al pariente y co-conspirador de Ardón Soriano (CC-1) para un puesto en el gobierno” de Honduras.
También señala que una vez que Hernández se convirtió en presidente del Parlamento hondureño, el 25 de enero de 2010, con Ardón Soriano, participaron en la movilización de “múltiples cargamentos de cocaína al mes utilizando varios medios de transporte, incluyendo helicópteros, aviones y barcos”.
En los últimos ocho años la Corte Suprema de Justicia ha tramitado al menos 32 extradiciones de presuntos narcotraficantes solicitados por Estados Unidos.