El expresidente de Honduras Juan Orlando Hernández (2014-2022) se declaró este martes no culpable en un tribunal federal de Nueva York de los crímenes de tráfico de cocaína y posesión de armas de los que le acusa el Gobierno de Estados Unidos.
“No culpable, su señoría” respondió Hernández a las pregunta del juez Kevin Castel, el mismo que sentenció a su hermano Antonio “Tony” Hernández, sobre cómo se declaraba de los cargos presentados contra él.
En su primera comparecencia en persona ante la justicia en Estados Unidos, adonde fue extraditado el pasado 21 de abril, Hernández apareció vestido con el uniforme azul de la cárcel donde espera la celebración de su juicio, y al entrar en la sala, con mascarilla, saludó al público y a la prensa.
El juez determinó que el 28 de septiembre dará inicio el juicio
Los abogados del exmandatario, Raymond Colón y Daniel Pérez, manifestaron que tienen todo preparado para tratar de desvirtuar la acusación de los narcotraficantes contra Hernández indicando que se trata de una “venganza”.
Colón denunció que el ex presidente es tratado como “terrorista”, aislado y sin negado tener contacto con su equipo legal y su familia. Aseguró que solicitarán una fianza para que se defienda en “libertad”, bajo la vigilancia de las autoridades policiales estadounidenses.
Agregó que existe información de la Central de Inteligencia de EE UU, (CIA), que exculparia al ex mandatario. Por su parte la Fiscalía solicitó 60 días para documentar material digital en contra de Hernández para ser presentado a la Corte.
Acusación
A Hernández se le acusa de tres delitos relacionados con el narcotráfico, el primero; conspiración para importar sustancia controlada a los Estados Unidos, así como fabricar y distribuir una sustancia controlada con la intención y el conocimiento que dicha sustancia sería importada ilegalmente.
Como segundo cargo: usar o portar armas de fuego, ayudar e instigar al uso y el porte y la posesión de armas de fuego, a saber: ametralladoras y dispositivos destructivos durante y en relación con, o poseer armas de fuego, incluidas las ametralladoras y los dispositivos destructivos en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos.
En tercer delito, conspiración para usar o portar armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, durante y en relación con, o poseer armas de fuego incluyendo ametralladoras y dispositivos destructivos, en apoyo de la conspiración de importación de narcóticos.