Estados Unidos, Japón y China lideran un endeudamiento de $6,2 billones en 2022
El perfil de la deuda soberana mundial se seguirá deteriorando significativamente en los próximos años, según el “Informe del Índice de Deuda Soberana 2021” del grupo británico de gestión de activos globales Janus Henderson.
El estudio indica que la deuda pública global crecerá 9,5% en 2022, con Estados Unidos, Japón y China como principales causantes de la subida. Dice que los tres países generarán alrededor de 75% del incremento de $6,2 billones previsto para este año a escala mundial.
Aunque aclara que prácticamente todos los países analizados en el informe elevarán probablemente su endeudamiento durante los próximos años y en 2025, la deuda pública mundial llegará a 84% del PIB, en comparación con 72% que había en 2019, antes de la llegada de la pandemia.
Este año, la deuda global aumentó hasta US$65,4 billones, lo que representa un incremento de 7,8% a unos tipos de cambio constantes, ya que todos los países elevaron su endeudamiento, incluyendo a Colombia, con papel importante.
Según el informe, la deuda soberana colombiana también se deterioró significativamente durante la pandemia, luego de registrar un crecimiento anual de 31,7% en 2021, para llevar la deuda neta del país a un nivel 58% más alto que la que había en 2019. Además, la firma proyecta que crecerá otro 10,7% este año.
Esto quiere decir que la deuda de Colombia llegó a 73% del PIB el año pasado, lo que supone un aumento de 17 puntos porcentuales frente a la registrada en 2019, cuando el país tenía un nivel de 56% de deuda frente al PIB, según el reporte de ese momento del Emisor.
El crecimiento de la deuda colombiana es el más alto de los países de América Latina. Aunque todavía es significativamente menor que la de Argentina (87%) y Brasil (82%), ahora está en peores condiciones que la deuda de México (52%), Chile (37%) y Perú (33%).
Aún así, según las proyecciones de Janus Henderson, la deuda pendiente del gobierno colombiano se mantendrá en el nivel de 73% del PIB hasta por lo menos, 2025, contrario a los otros países latinoamericanos que seguirán subidas constantes para ese entonces.
“La pandemia ha tenido un enorme impacto en el endeudamiento, y las secuelas van a continuar durante algún tiempo. En América Latina, muchos gobiernos respondieron a la crisis sanitaria con ambiciosas políticas fiscales para apoyar a sus poblaciones y economías pero, en algunos casos, este gasto creará desafíos para la dinámica de la deuda pública en los próximos años”, dijo Bethany Payne, gestora de carteras de bonos en Janus Henderson.
Payne agregó que los rendimientos de la renta fija mundial tendrán “una mayor divergencia en 2022, ya que los inversionistas buscan países cuyos bancos centrales estén siendo proactivos a la hora de subir los tipos. Por lo tanto, los interesados deberían considerar un enfoque de gestión activa y la deuda de muchos países latinos podría ofrecer rentabilidades atractivas dado que los ciclos de subida ya están muy avanzados en la región”.
También dijo que el reciente aumento de los precios de las materias primas apoyará a las economías de América Latina que son exportadoras de petróleo, gas, metales y bienes agrícolas.
El FMI alertó recientemente que la guerra en Ucrania está agregando riesgos adicionales “a niveles sin precedentes” de endeudamiento público, mientras que la pandemia sigue ejerciendo presión sobre muchos presupuestos gubernamentales. “Vivimos en tiempos peligrosos. El mundo enfrenta una incertidumbre renovada, ya que la guerra se suma a una pandemia, ahora en su tercer año. Los problemas que precedieron al covid-19 no han desaparecido” dijo Vitor Gaspar director del Finanzas Públicas del FMI.