El Producto Interior Bruto (PIB) de la eurozona cayó 11,8% durante el segundo trimestre del año con respecto al primero a causa de la pandemia de Covid-19, mientras que en la Unión Europea (UE) la baja fue del 11,4%, en ambos casos los mayores descensos desde que comenzaron los registros en 1995.
De ese modo, la oficina de estadística comunitaria, Eurostat, revisó los datos publicados el pasado 14 de agosto, cuando anunció una bajada del PIB del 12,1% en los países del euro y del 11,7% en los Veintisiete entre abril y junio.
En los primeros tres meses de 2020, la economía se había contraído un 3,7% en los diecinueve países que comparten la moneda única y un 3,3% en el conjunto del club comunitario.
Si se realiza la comparación interanual, el PIB cayó un 14,7% en el área del euro y un 13,9% en la UE entre abril y junio de 2020 con respecto al mismo periodo del año anterior. En el primer trimestre, los descensos habían sido del 3,2% y del 2,7%, respectivamente.
Por países, España experimentó la mayor caída del PIB durante el segundo trimestre con respecto al primero, al anotar una bajada del 18,5%.
Le siguieron Croacia (14,9% menos), Hungría (14,5%), Grecia (14%), Portugal (13,9%) y Francia (13,8%).
Mientras tanto, los menores retrocesos tuvieron lugar en Finlandia (4,5%), Lituania (5,5%), Estonia (5,6%), Irlanda (6,1%), Letonia (6,5%) y Dinamarca (6,9%).
Por componentes, en el segundo trimestre el gasto final de consumo de los hogares decreció un 12,4% en la eurozona y un 12 % en los Veintisiete, tras caer un 4,5% en los socios de la moneda compartida y un 4,2% en todo el club comunitario entre enero y marzo.
La formación bruta de capital fijo retrocedió un 17% en el área del euro y un 15,4% en la UE, en tanto que las exportaciones se desplomaron un 18,8 % en ambos espacios. Las importaciones se hundieron un 18% en la eurozona y un 17,8% en todo el club comunitario.
La contribución del gasto final de consumo de los hogares al PIB resultó “muy negativa”, destacó Eurostat, pues supuso un descenso de 6,6 puntos porcentuales en la eurozona y de 6,3 puntos en los Veintisiete. También fue negativa la aportación de la formación bruta de capital fijo, que disminuyó 3,8 puntos en los Estados del euro y 3,4 en la UE.
Asimismo, resultó negativa la contribución de la balanza exterior y del gasto final del Gobierno en ambas zona, mientras que los cambios en los inventarios fueron “ligeramente positivos” en la eurozona y “ligeramente negativos” en el conjunto del club comunitario.
Por otro lado, el número de personas empleadas se redujo un 2,9% en la eurozona y un 2,7% en la Unión entre abril y junio con respecto al primer trimestre de 2020. De nuevo, se trata de las bajadas más acusadas desde que comenzaron los registros en 1995.
Entre enero y marzo, el empleo había caído un 0,3% en el club de la moneda compartida y un 0,2% en los Veintisiete.
Si se realiza la comparación interanual, el empleo en el segundo trimestre de 2020 disminuyó un 3,1% en la eurozona y un 2,9% en la UE, tras haber aumentado un 0,4% en ambos espacios en los primeros tres meses de 2020.
Además, las horas trabajadas descendieron un 12,8% en el área del euro y un 10,7% en el club comunitario en el segundo trimestre frente al primero del actual ejercicio. En términos interanuales, las caídas llegaron al 16,6% en los Estados de la moneda única y al 13,8% en la UE.
El único Estado miembro en el que no se produjo una contracción del empleo entre abril y junio con respecto al primer trimestre fue Malta, donde tuvo lugar un incremento del 0,6%.
En el resto de países, se registraron caídas, y la más acusada tuvo lugar en España (7,5% menos), seguida de Irlanda (6,1%), Hungría (5,3%) y Estonia (5,1%).