El Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha situó el pasado mes de agosto en el 5,2% respecto al mismo mes del año pasado, según los datos publicados hoy por Eurostat, la oficina de estadística comunitaria.
La cifra es una décima inferior al 5,3% registrado en julio y se ha ubicado por debajo de la estimación del consenso, que esperaba se mantuviera en esa cota. Así, la inflación general de la zona euro se sitúa en su menor nivel desde enero de 2022.
En el conjunto de la Unión Europea, la tasa de inflación interanual ha sido del 5,9% frente al 6,1% de la lectura registrada en julio.
Entre los veintisiete miembros, las tasas más bajas las registran Dinamarca (2,3%), España y Bélgica (ambos 2,4%), mientras que las más altas son las de Hungría (14,2%), República Checa (10,1%) y Eslovaquia (9,6%). En comparación con julio, la inflación anual disminuyó en quince Estados miembros, se mantuvo estable en uno y aumentó en once.
Por componentes, la mayor contribución al IPC anual de la zona euro provino de los servicios (+2,41 puntos porcentuales, pp), seguidos de alimentos, alcohol y tabaco (+1,98 pp), bienes industriales no energéticos (+1,19 pp) y energía (-0,34 pp).
Por su parte, la tasa subyacente se ha moderado hasta el 5,3% desde el 5,5% anterior, en línea con lo previsto, colocándose en su nivel más bajo desde mayo.