Este domingo, la presidenta de Honduras, Xiomara Castro, dio a conocer a través de su cuenta de Twitter que dio positivo al Covid-19, y agregó que tiene síntomas “leves” y que se encuentra trabajando de manera remota.
La mujer con 62 años, que ha puesto en el poder a la izquierda en Honduras 12 años después de que su esposo Manuel Zelaya fuera derrocado en un golpe de Estado, asumió el cargo el pasado 26 de enero.
En su cuenta personal, Castro detalló que se realizó dos pruebas PCR para conocer su estado de salud, una el pasado sábado y otra este domingo, la primera de ellas salió negativa pero la segunda confirmó el contagio al SARS-CoV-2.
Agrega que tras realizarse los exámenes pertinentes, el contagio del coronavirus es leve. Por lo que confirma que goza de bienestar físico y anuncia que atenderá de manera no presencial los asuntos que le corresponden al Poder Ejecutivo.
“El resultado del PCR de ayer, fue negativo, el de hoy es positivo. Según los exámenes es leve. Con la bendición del Creador del universo, sigo atendiendo no presencial, mi Plan de Gobierno para retornar al orden democrático y Constitucional”, escribió en la red social.
“Según los exámenes es leve. Con la bendición del Creador del universo, sigo atendiendo no presencial, mi Plan de Gobierno para retornar al orden democrático y Constitucional”, dice el tuit.
Castro no ha informado si ya cuenta con las dos dosis de la vacuna contra el Covid-19 o ya recibió la tercera de refuerzo. La mandatario asistió a varias reuniones públicas incluyendo la celebración religiosa de la Virgen de Suyapa, la semana pasada.
El pasado 10 de enero su esposo Manuel Zelaya Rosales, anunció en redes sociales que estaba contagiado de COVID, pero sin síntomas algunos, por lo que procedió a aislarse para su recuperación y asistió a la toma de posesión 16 días después.
En apenas 11 días en el cargo, la Presidenta hondureña se encuentra envuelta en una crisis de su propio Partido (Libre), con dos “presidentes” en el Congreso Nacional algo insólito para cualquier país. Castro apoya públicamente a uno de los presidentes “electos” (Luis Redondo), que no tiene los votos necesario para tener el control (65), pero que aprobó ya una media docena de leyes.