Latinoamérica reportará en 2023 una desaceleración económica importante, que llevará su Producto Interno Bruto (PIB) a expandirse al modesto 1%, según la firma Moody’s Analytics, filial de la calificadora de riesgo, en la presentación de su informe de perspectivas macroeconómicas para este año.
Esto estará motivado, según el análisis, por un debilitamiento de la demanda externa para las exportaciones comunitarias, menores flujos de inversión extranjera directa y unas condiciones crediticias más desfavorables.
“A pesar de que el crecimiento de la región aún se mantendrá en terreno positivo, el riesgo de recesión se mantiene latente en el caso de que se presente una caída de las principales locomotoras mundiales”, señaló el reporte, cuyo autor es el economista Alfredo Coutiño, director de Moody’s Analytics.
Este debilitamiento de la demanda externa por las exportaciones latinoamericanas afectará -en mayor medida- a los países exportadores, como Brasil, México, Argentina, Chile y Colombia. Aquellos que gozan de la venta de materia prima “serán afectados” por la disminución de los precios internacionales, lo cual a su vez, “ocasionará menores ingresos para los gobiernos de la región”, lo que al mismo tiempo representa un menor margen para mitigar el impacto externo.
El reporte también indicó que los flujos de inversión hacia la región se ralentizarán a medida que las perspectivas para la región “se ensombrecen y la aversión al riesgo aumenta”.
“América Latina aún enfrentará el freno monetario impuesto por los bancos centrales para abatir la inflación y traerla de regreso a las metas establecidas”, señaló el documento.
Con este panorama de fondo, el estudio indicó que América Latina solo expandirá su PIB en un modesto 1%, una clara desaceleración después de haberse expandido en 3,8% en 2022.
(Vea: El comercio entre países de América Latina creció 22% en 2022).
No obstante, recalcó la entidad, entre los países de la región, solo tres crecerían sobre la media, estos son Uruguay, Perú y Colombia, con pronósticos de 2,4%, 1,8% y 1,1%, respectivamente.
Las economías más importantes de la región, Brasil, México y Argentina también crecerán levemente, aunque lo harán por debajo de ese 1%, concretamente, del 0,8% para Brasil y Argentina y del 0,9% para México.
Mientras tanto, Chile cerrará con una contracción del -1,2%, dado que la economía ya está en esa situación desde mediados del 2022.
(Vea: Honduras crecería 3,1% en 2023, según el Banco Mundial)
“Desafortunadamente, en 2023 las economías latinoamericanas serán afectadas por dos choques. Uno de orden interno, dado por el bajo o nulo poder contracíclico de la política económica. El otro, de orden externo, dado por el debilitamiento de la demanda global”, resaltó el informe, que también enfatiza en la posibilidad de que estas proyecciones se empeoren debido a los constantes temores por una recesión.
Paralelamente, el informe puso la lupa sobre la reapertura de China, apoyada en el levantamiento de la política de ‘cero covid’. “Esto le dará alivio a los principales países sudamericanos, permitiéndoles permanecer en territorio positivo en este 2023”, especialmente para Brasil y Argentina, cuyo principal socio comercial en la actualidad es el gigante asiático.